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viernes 19 de abril del 2024

Gracias al Coronavirus, un viejo hit de la banda R.E.M. vuelve a ser un éxito 33 años después

La canción, proveniente del album Document de 1987, se convirtió en una de las más escuchadas en la lista de singles de iTunes.

La música es uno de lo medios más poderosos para ayudarnos a cambiar el estado de ánimo y nos acompaña en todas las situaciones de nuestro día a día. También en los difíciles, como en estos días que tenemos que hacer frente a la pandemia del coronavirus.

Esta situación también nos deja noticias musicales curiosas. Uno de los temas más emblemáticos de la ya disuelta banda R.E.M. ha vuelto con fuerza a ser una de las más consumidas en las plataformas digitales de streaming. Se trata de It’s the End of the World as We Know It (And I Feel Fine), cuya traducción nos da una idea de por qué ha pasado ahora: Es el fin del mundo como lo conocemos (y me siento bien).

Lanzado en 1987, el track formó parte del quinto disco de Michael Stipe y compañía, Document, y en su letra el cantante expresa su ansiedad por varios eventos y peligros que cambian el mundo. A lo largo de la canción, hace referencia a huracanes, terremotos, aviones de bajo vuelo y más con una corriente de entrega de conciencia.

Durante los últimos días, el tema reingresó al Top 100 en la lista de iTunes de Estados Unidos. Esto significa, básicamente, que 33 años después de su lanzamiento, la gente está descargando el clásico de R.E.M. al relacionarlo con la expansión del coronavirus y el hipotético fin del mundo.

En este tema, Michael Stipe expresa cantando la ansiedad que le producen ciertos acontecimientos que están sucediendo y cambiando el mundo en ese momento. La letra hace referencia a desastres naturales como terremotos y huracanes y aviones que vuelan bajo. En una entrevista, el cantante aseguró que se encontraba en un momento en el que no paraban de sucederse imágenes en sus sueños, algunas apocalípticas asociadas al fin del mundo. Sin embargo, lo que intentó al sacar adelante la canción, dice, es que la gente sonriera.

En cuanto al resto de la letra, vino por el miedo que Stipe le tenía a los terremotos y a raíz de su consciencia de la destrucción del medio ambiente, la Guerra Fría y la subida de la religión como consecuencia del colapso del mundo. De hecho, en una de las frases, dice “tuve que pasar algo de tiempo solo”, que podría encajar perfectamente con la situación que estamos afrontando a día de hoy, motivo por el que, quizás, el corte ha empezado a volver a ser escuchado.