En el mes de marzo Google había detectado, en las cuentas de Google+, errores que fueron corregidos inmediatamente. Este incidente dejó al descubierto los datos personales de unas 500.000 personas afiliadas.
Luego del descubrimiento, desde las oficinas del gigante de Internet constataron una gran inactividad en sus usuarios, por lo que determinaron cerrar por completo el complemento para particulares, al que se asocia directamente luego de crear una cuenta en Gmail.
El grupo de Mountain View (California) se defendió diciendo que ningún mensaje, dato o informaciones de cuenta pudieron ser constatados por terceros. «No hemos encontrado evidencia de que los datos se usaran de manera inadecuada», señalaron. Por otra parte, los desarrolladores de aplicaciones dijeron que desconocían las fallas.
Google+ era utilizado, sobre todo, por profesionales interesados en temas específicos. Allí encontraban la información y creaban Círculos para ver las actualizaciones de sus contactos. Dichos círculos se determinaban por los intereses, relaciones, categorías de clientes, etcétera, con los cuales se dirigía el contenido a compartir.
