Germán Herrera vivió una noche de emociones fuertes en su despedida formal del fútbol profesional. Jugó 50 minutos y fue reemplazado por Claudio Riaño, pero en el minuto 17 el estadio se dispuso a saludar al ‘Chaqueño’ de una manera muy especial: «Es algo que uno lo va a llevar siempre en el corazón, son sensaciones raras que mi familia vivió con gran emoción, así que retirarme en mi club con este cariño es impagable», afirmó el delantero.
La fiesta
«Mas allá de lo que pasó hoy en el estadio, era un día para disfrutar en esta linda fiesta que la gente armó. Me voy muy feliz, me lo voy a llevar en el corazón y voy a estar apoyando al club desde el lugar que sea».
Los tres momentos
«Poder debutar en Primera con la camiseta de Central, ese gol inolvidable que le hice a Newell’s de taco, que nos llevó a una final y el campeonato tan ansiado por todos nosotros que pudimos conseguir».
El sueño cumplido
«Era algo soñado para mí poder recibir ese reconocimiento. Soñaba con vestir la camiseta de Central desde chico y poder cumplir ese sueño, volver al club después de tanto tiempo y coronarlo con un campeonato es increíble».
