El sector gastronómico de Rosario asegura que hasta el momento tienen pocas reservas para el Día de la Madre y culpa a las restricciones en la ciudad. Entre los motivos que enumeran para una importante merma en el consumo, además de la pandemia del coronavirus, son la imposibilidad de armar mesas de seis personas por núcleo familiar y la no circulación vehicular más allá de las 20.
Desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines Rosario (AEHGAR) insisten «que los bares y restaurantes al respetar el protocolo son parte de la solución y no del problema, y el hecho de que no se tomen otras decisiones aumentará seguramente el nivel de reuniones familiares puertas adentro, algo que no es recomendado y se quiere evitar por el no control de los cuidados de prevención».
Además, en el comunicado lamentaron que a pesar del pedido de flexibilización no se los ha escuchado. «Estos pedidos que reitera la cámara no son solamente para aplicarse en la importante fecha que se avecina, sino para que sean considerados de aquí en adelante. La reserva previa permite controlar la circulación y el auto particular, para quienes tienen esa posibilidad, contribuye a una menor exposición de la persona al virus. No todos hoy tienen la capacidad económica de tomar un taxi o acceder caminando a la oferta gastronómica por vivir en cercanía», argumenton.
Y concluyeron: «La gastronomía, insisten desde la entidad, está atravesando una de las peores crisis de la historia y si bien el ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) ha sido una medida paliativa, continúan las gestiones por mayores ayudas de los distintos estamentos del estado».
