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viernes 26 de abril del 2024

Gamboa y el Kily, expuestos por un «traductor»

Por Ramiro Superti.

Por Ramiro Superti

La fecha 13 tuvo un saldo negativo para los equipos de la ciudad. Las derrotas de Central ante Talleres y de Newell´s frente a Huracán confirmaron la irregularidad de ambos en el campeonato y evidenciaron las falencias y los errores de los dos entrenadores. En un fútbol argentino que hace largos años es tan parejo como mediocre, ya no hay lugar para las excusas de «casete».

Seguramente varios de los argumentos que el Kily González o Gamboa vertieron, tanto en el seno público como en el privado, tienen un correlato con la realidad. Central enfrentó al puntero de visitante, con bajas sensibles en todas las líneas y fue perjudicado por el árbitro; mientras que Newell´s tuvo un gran arranque de partido y no estuvo preciso para definir ante un rival que fue de menos a más.

Estas frases, armadas y que ya se repitieron hasta el cansancio en las últimas horas, no deben confundir el análisis que se pretende realizar. Esta vez, el foco hay que ponerlo en el contexto para comprender por qué lo que dicen y lo que hacen los dos técnicos rosarinos ya no alcanza.

A pesar de los pésimos dirigentes, de la organización espantosa y de la moneda devaluada, el fútbol argentino sigue entregando momentos e historias que merecen ser destacadas. Godoy Cruz de Mendoza contrató hace menos de un mes a Diego Flores, un ignoto director técnico que presenta como único antecedente laboral ser asistente y traductor de Marcelo Bielsa.

Sí, un ex jugador amateur que viajó a Europa en 2013 para estudiar inglés y francés y, gracias a la ayuda de algunos conocidos, se pudo contactar con el ex entrenador de Newel’s y la Selección Argentina. Así, comenzó el periplo al lado del “Loco” en Francia e Inglaterra (Olympique de Marsella, Lille y Leeds United), hasta que recibió un llamado desde Mendoza para dirigir un equipo que venía a los tumbos en el torneo local.

Su nombre era (y para muchos sigue siendo) completamente desconocido. Sin embargo, ya empezó a hacer ruido en el fútbol argentino a partir de la propuesta sumamente ofensiva y los primeros resultados conseguidos.

Debutó el domingo 5 de septiembre con el triunfo 4 a 0 frente a Gimnasia en Mendoza, en la fecha 11 goleó 4 a 1 a Aldosivi en Mar del Plata, en la 12 empató sobre la hora frente a Sarmiento como local, el miércoles pasado eliminó por penales a Racing en Copa Argentina después de empatar 3 a 3 en un partidazo y el domingo goleó 4 a 1 a Independiente en Avellaneda. Los números son claros y elocuentes.

Lo más importante de todo, y ahí radica el quid de la cuestión, es que Flores consiguió estas victorias con un equipo sin experiencia ni jerarquía, plagado de jugadores jóvenes con escasos partidos en Primera División. Godoy Cruz ataca con Abrego (21 años), Ojeda (22), Bullaude (20), Burgoa (21) y Badaloni (21), en tanto que los relevos con Leyes, Ramírez, Lomónaco o el paraguayo Colman.

¿Qué significa esto? La primera lectura marca que las excusas del plantel corto o la falta de variantes y refuerzos son inadmisibles. Godoy Cruz en estos partidos, Colón el torneo pasado y Talleres en los últimos años (con un política clara de club exportador, que vende a los que se destacan y reemplaza con lo que hay en la plantilla) son claros ejemplos de que la muñeca del DT resulta decisiva.

Y ahí es donde están fallando los entrenadores locales. Porque, por ejemplo, el Kily González es técnico de Primera hace más de un año y no supo encontrar opciones a los volantes externos o una forma clara de atacar sin Vecchio en cancha, en tanto que Gamboa nunca pudo dotar a su equipo de una identidad sostenida durante más de 2 partidos, le convierten seguido de pelota parada y sigue sufriendo el retroceso.

La comparación de los equipos locales con el «boom Flores» resulta, a las claras,  anecdótica y tiene como un objetivo principal evidenciar que con poco se puede hacer mucho. Si la gran mayoría tiene igual o menos que vos, las excusas tradicionales ya no corren más. Y no se trata únicamente de resultados (sin ir mas lejos, Godoy Cruz es el próximo rival de Newell’s y este análisis no depende del marcador final de dicho partido), sino de saber con claridad cómo pretendo que juegue mi equipo y de tener la confianza y la capacidad para concretarlo. Y en estos ítems, el traductor en menos de un mes ya le marcó la cancha a varios.