19°
martes 16 de abril del 2024

Galdeano: «La relación con el socialismo no está sepultada, pero tiene complicaciones»

Esta semana se dieron las primeras bajas en el gabinete municipal después de las primarias: Ignacio Del Vecchio renunció al frente de la Secretaría de la Producción y Desarrollo local. También abandonaron el Frente Progresista la ahora ex subsecretaria de Salud Ángela Prigione y el director del Distrito Sudoeste Javier González.

Estos tres funcionarios radicales responden al sector de la UCR que conduce el diputado provincial y líder del partido en Santa Fe Julián Galdeano y el concejal Martín Rosúa. Galdeano habló con Rosario Nuestro sobre esta decisión y el futuro del radicalismo dentro del Frente Progresista.

-¿Que decisión tomarán desde su sector? ¿Se van o se quedan dentro del Frente Progresista?

-El tema es prematuro. Lo que surgió fue una decisión de un grupo de funcionarios que integraba el Ejecutivo y que de alguna manera tenían un desgaste producto de que se asimiló excesivamente, a nuestra mirada, la campaña electoral a la gestión. Eso generó alguna incompatibilidad de quienes no estaban en la estrategia oficial del Frente Progresista, del socialismo. La decisión de los funcionarios es una decisión particular vinculada a la gestión municipal de Rosario.

-Entonces, ¿cuál la postura?

-Nosotros defendemos la posición del radicalismo de integrar Cambiemos en la lista nacional y por eso estamos acompañando a Albord Cantard. También dijimos que no se deberían unificar las elecciones y sin embargo se hizo. Eso trajo cierta incomodidad cuando desde el oficialismo buscan jerarquizar o darle una trascendencia que no deberían tener las elecciones nacionales para la gestión local. Eso generó dificultades pero no incompatibilidad.

-¿Es sólo por una cuestión electoral?

-No hemos salido a dar ninguna declaración porque no queremos hacer de esto un eje político. La matriz principal es que el socialismo entiende que está en juego la supervivencia política y a todo o nada mezclan la gestión con la campaña electoral y eso hace que los que no estemos en esa misma lista, tengamos alguna situación de incomodidad y algunos la plantearon el seno del grupo político que pertenecen. Nosotros, en ese sentido, comprendimos la decisión de tanto el secretario de la Producción como el de la Subsecretaría de Salud y el director del Distrito Sudoeste de no continuar en sus lugares.

-¿Qué es lo que vaticina usted para el Frente Progresista?

-Nosotros anticipamos que el Frente va a tener una crisis tremenda si no hay una apertura y una compresión de la situación política por parte del socialismo y si la respuesta a cada uno de los hechos es cerrarse aún más, va a tener más dificultades en el futuro. Eso lo hemos manifestado hasta el cansancio.

-¿Que opinión tiene sobre la gestión?

-Mi mirada de la gestión provincial es positiva. Creo que hay un avance en las obras que hace la provincia, la impronta que le dio Lifschitz al gobierno. Me gustaría que Santa Fe avance en sintonía con el gobierno nacional en otras áreas y no solamente en seguridad. También hay un nivel de articulación mayor. Con respecto a la ciudad de Rosario creo que hay un deterioro y un desgaste de la gestión municipal que no es solamente producto del paso del tiempo, sino que tiene que ver con las características de los funcionarios que hoy ocupan cargos de primera línea. Se ha caído mucho la capacidad de gestión.

-Y hacia adentro de su partido, ¿cómo ve las cosas?

-Vamos a conversar entre todos después de la elección y tratar de que el radicalismo no se divida. Sabemos que con dificultades.

-¿Con Henn también?

-Hablo todos los días con Henn. Él tiene poco involucramiento en la vida partidaria. Si él decidiera incorporarse más activamente al debate que el radicalismo tiene de forma permanente aún con diferencias, se puede llegar a posiciones comunes. Henn de un extremo y Boasso del otro, son un ejemplo de lo que el radicalismo no debe copiar. Uno muy vinculado al socialismo, prácticamente siendo un apéndice, y el otro con una postura excesivamente personalista que no lo conduce a ningún lado.