Tras los reiterados episodios de violencia, los médicos de los efectores, tanto públicos como privados, se movilizaron durante la mañana de este lunes para exigir mayor seguridad en los nosocomios. La concentración fue frente al Hospital Roque Sáenz Peña en la zona sur de la ciudad, en repudio a la situación de violencia que padecieron dos profesionales la semana pasada en dicho lugar.
Desde el gremio médico (Amra), afirmaron en la previa de la concentración que la situación es grave y hay miedo por parte de los trabajadores, esto sumado a la exigencia y gran demanda de consultas que se incrementaron en los últimos años.
Sandra Maiorana, dirigente gremial del sector, informó que más allá de la medida, la atención en los efectores será normal, aunque en cada uno de ellos se llevará a cabo una asamblea para determinar el lineamiento a seguir.
Por otro lado indicó la dirigente que además se busca con esta concentración exigir mayores recursos para los trabajadores por parte del Estado, tanto municipal como provincial.
A su vez y por los hechos de violencia reconoció que no es la primera vez que deben resguardar a un médico y que estos no son los únicos perjudicados, también enfermeros, camilleros y el personal administrativo.
En tanto la violencia es un gran problema, pero el incremento en la demanda de pacientes genera un clima de disconformidad por que eso se reciente en la atención. “Tienen que entender esto, saber que somos personas iguales que ellos, que no llegamos a fin de mes, que tenemos problemas familiares y también de salud. Les pedimos que nos cuiden como cuidamos de ellos”, manifestó.
https://www.facebook.com/AMRASECCIONALSANTAFE/posts/3718362941537086
Pero el mal momento que sufrieron las profesionales no quedó en ese incidente. Cuando acudieron a la seccional para radicar la denuncia, fueron demoradas por más de cinco horas, sin que mediara una explicación lógica por esa cuestión.
Sandra Maiorana, secretaria general de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), brindó un acalorado discurso en el que manifestó la necesidad “de poder trabajar con mayor tranquilidad, defendiendo los derechos de los médicos y de todos los trabajadores de la salud”.
El acto contó con la presencia de representantes y delegados de otros centros de salud de la ciudad públicos y privados.
Además de la violencia que padecen, los médicos aseguran estar superados por la demanda
