Un fuerte malestar experimentan los usuarios del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) de la ciudad al enterarse del aumento de casi el 20 por ciento del boleto, que empezó a regir este miércoles, junto al del sistema de bicicletas públicas y el estacionamiento medido.
Así lo hizo sentir un grupo de hombres y mujeres que esperaba el colectivo en la Plaza Sarmiento de Corrientes y San Juan en diálogo con el periodista Mauro Yasprizza, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.
«El servicio es malísimo, sobre todo en la línea de mi barrio, el 131, que es la única que entra», dijo una vecina de Puente Gallego indignada por la suba. Precisamente en esa zona hace pocos meses hubo cortes en la puerta de una de las empresas de transporte en señal de protesta por las deficitarias frecuencias.
«La verdad que bastante carito», insistió la usuaria que se toma dos coches diarios para ir a trabajar y, a veces, agrega otro para hacer trámites en el centro. «No mejoró nada. Los fines de semana esperamos más de media hora», concluyó.
Otras chica, que aguardaba el 142, se mostró muy molesta con el aumento y consideró: «El boleto no vale lo que cuesta. Hace una hora que estamos esperando el colectivo. Uno pasó y nunca paró». La misma reacción tuvo una pareja, que se enteró de la disposición municipal por el cronista.
Con todo, el pasaje cuesta 59,35 pesos y no quedará otra que pagarlo.
