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jueves 16 de mayo del 2024

Imputaron a los cuatro detenidos acusados de tirar panfletos a la cancha de Newell’s

El hecho sucedió el pasado 3 de marzo en el partido de Newell's contra San Lorenzo que desencadenó varios disturbios.

Los cuatro detenidos, acusados de tirar panfletos con cargadas desde un parapente con cargadas a la cancha de Newell’s, fueron imputados por el delito de «incitación a la violencia colectiva» y se les dictó una pena de 90 días de prisión preventiva. La sentencia fue dictada por el juez Nicolás Foppiani en el marco del episodio ocurrido el pasado 3 de marzo en el partido entre Newell’s y San Lorenzo.

En relación a la audiencia imputativa, la fiscal Andrea Vega aclaró: «Se les imputó el hecho de promover la formación de disturbios y desórdenes tras el sobrevuelo del parapente. Y también a la incitación a la violencia por la violencia misma porque justamente es un hecho que causó una reacción de ira para los hinchas de Newell’s.»

«En el corte entre el primer y segundo tiempo donde se suscita este hecho también hubo muchas situaciones de violencia», continuó la fiscal.

La funcionaria también dijo que los imputados se «declararon inocentes, manifestando que no habían cometido ningún delito y le pidieron disculpas a los hinchas de Newell’s», al tiempo que sentenció que «los cuatro están en la misma situación procesal», pues entienden que «este es un hecho con una autoría compartida donde todos formaron parte del mismo plan premeditado».

Relato salvaje: el episodio del parapente

El Club Atlético Newell’s Old Boys disputaba la octava fecha por la Copa de la Liga contra San Lorenzo en el Estadio Marcelo Bielsa.

Hacia el final del primer tiempo, luego de que San Lorenzo descontara el 2 a 1 a favor, un hombre montado en un parapente arrojó panfletos con burlas y cargadas en contra de la Lepra por haber pedido el Clásico la semana pasada.

Valentin Demasi, periodista de LT3 comentó: «Cuando se estaban jugando los últimos minutos del primer tiempo, desde la zona de cabinas, donde yo estaba se escuchó el vuelo del hombre del parapente. A los pocos segundos, cayeron panfletos y comenzaron los disturbios».

Minutos después de que ocurriera el episodio y pese a que el local empatara el partido, se desataron una serie de incidentes, tanto en las tribunas como en los pasillos de la prensa hacia la zona de pupitres.

Al aire de Última Jugada, el programa de Radio Mitre Rosario (96.5) conducido por Nicolás Filomeno, Federico Rosolani, y Karen Fraysse, estuvieron Franco y Alejandro García, periodistas deportivos de Rosario, que relataron cómo sucedieron los disturbios.

Alejandro, en referencia al final del primer tiempo, comentó : «A los que estaban filmando les tiraban botellazos, no querían que se viralizara lo que había pasado con los panfletos y el parapente. Ahí empezó toda la debacle, se subieron encapuchados».

Por su parte, Franco en relación al hecho de violencia que sufrió subrayó: «A mí me agarraron cuatro barras en las escaleras de la parte trasera de la visera. Cuando termina el primer tiempo quiero bajar y me interceptan, me agarran del brazo y me dicen ‘mostrame tu tatuaje de Newell’s’; entonces les digo que yo no tengo ningún tatuaje y responden: «‘Entonces vos no sos hincha de Newell’s, sos de Central y te vamos a matar'». Cuando se negó los hinchas leprosos le ordenaron: «Si no querés que te pase nada, vamos cabina por cabina y vos nos vas a marcar quién es hincha de Central”.

Según su relato, él se negó y recibió una cachetada que lo hizo tambalearse contra el suelo, donde sufrió varias patadas del grupo de hinchas. «Por suerte aparece el ex jefe de prensa, Damián Sánchez, la Policía miraba lo que estaba pasando. Cuando subimos, unos encapuchados le dicen a la chica de seguridad interna de Newell’s: ‘Vos morí ‘polla’, llamás a la Policía y la ligás vos también'»,

Finalmente, Valentín Demasi, quien también sufrió un episodio de violencia, dijo que «poco después de terminar el primer tiempo» cuando estaba caminando por los pasillos de prensa se «encuentra con varios barras» que lo encararon «buscando si tenía alguna identificación con colores azul y amarillo». Luego de eso lo «golpearon en la cabeza una vez y siguieron su camino a la zona de pupitres».