Casualidades del fútbol. Defensa y Justicia en Florencio Varela vuelve a ser un partido que puede definir la continuidad de un técnico en Central y Leo Fernández, que primero deberá lograr que su equipo mejore radicalmente la imagen, bien puede aferrarse a la tan recordada historia que Miguel Ángel Russo empezó a forjar casi seis años atrás en el sur del Gran Buenos Aires.
Cuenta la leyenda, que el sábado 10 de noviembre de 2012, el Canalla llegaba a Varela para visitar al Halcón por la fecha 14 de la Primera B Nacional con su DT en la cuerda floja, al que sólo le servía ganar para mantenerse en su cargo.
Aquella tarde, los dirigidos por Russo no mostraron un juego vistoso ni una mejoría muy pronunciada con respecto al equipo que venía penando por el torneo de segunda categoría del fútbol argentino, aunque con mayor actitud y sabiendo defender la ventaja que consiguió por el gol de Fernando Coniglio, se impuso 1-0 e hizo respirar hondamente a quien actualmente está al frente de Millonarios de Colombia.
Tras esa victoria que le dio vida al ciclo, Central hilvanó 12 triunfos consecutivos, un invicto de 17 partidos con el que se adueñó de la punta que no soltó más hasta el final y consiguió el ascenso en Jujuy a falta de cuatro fechas para el cierre del torneo.
El sábado desde las 13.15, Leo Fernández pondrá en juego su cargo como entrenador auriazul y sólo hay una pequeña diferencia con aquella situación extrema que atravesó Russo: la imagen que deje el equipo será valorada incluso si se produce una derrota, mientras que de seguir en la misma línea de funcionamientos pobres con resultados aún peores, da la sensación que el ciclo llegará a su fin.
Lo cierto es que el Gordo tiene una chance más y como la tuvo Miguel en 2012, otra vez Florencio Varela puede ser el quiebre, esperando el actual técnico que se repita la historia y sea el momento del despegue.
Este fue el gol que cambió la historia de Russo en su última etapa en Central
