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viernes 19 de abril del 2024

Fin del sueño: Argentina quedó eliminada ante Francia

En octavos quedó el sueño argentino. La Selección dirigida por Jorge Sampaoli le dijo adiós a Rusia, siendo goleada por Francia 4-3. Tal vez un final anunciado para un equipo mal planteado desde el vamos, que necesitó de un milagro para pasar de la zona de grupos.

Los Galos consiguieron la ventaja a través de Griezmann, que aprovechó un error en la marca de Marcos Rojo que, por falta de oficio, no pudo ante la escapada de Mbappé, el mejor del partido.

Cuando parecía que Argentina no podía generar peligro de ninguna forma, ante un rival replegado y con un claro bloque defensivo, Di María puso la igualdad en el marcador con un zurdazo de media distancia que penetró el arco defendido por Lloris.

Apenas comenzada la segunda mitad, el Mundial le daría una sonrisa a la Albiceleste. Tras un tiro libre, la pelota cae en los pies de Messi que, en su intento de rematar, asistió a Mercado que se encontró con el gol en su pie izquierdo.

Menos de diez minutos duró la felicidad para los de Sampaoli, incapaz de cambiar el planteo de un equipo que logró ponerse en ventaja. Pavard, lateral derecho francés, con una volea impresionante de cara externa, puso el empate nuevamente en el marcador.

Tras la igualdad, Francia atropellaría a la Argentina y, poco después, Mbappé se llevó el balón en el área y con la zurda le dio la ventaja una vez más al cuadro de Deschamps.

Apenas cuatro minutos después, otra vez Mbappé acabó con el sueño argentino. 4-2 arriba se estaban los Galos. En sólo diez, Francia marcó tres goles ante un equipo regalado en el fondo.

Ya todo estaba acabado. Ni el tiempo ni lo que se veía en cancha hacía pensar en que Argentina podía cambiar el rumbo final del partido. Agüero cuando todo terminaba, tras una asistencia excelente de Messi, marcó el 4-3 definitivo.

En octavos quedó la ilusión de un país futbolero. Fue un final anunciado, para una Selección que por poco consiguió la clasificación al Mundial, bajo la conducción de un técnico que en ningún momento supo darle identidad a un equipo que cuenta con el mejor jugador del mundo, a quien nada se le puede reprochar.

Será momento de autocríticas, de replanteos, y de poner sobre la mesa a los responsables de una crisis que fue maquillada apenas unos días más por la agónica victoria ante Nigeria.

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