Por Ignacio Pellizzón
Hace pocas semanas el bloque –Frente Guasú- del ex presidente Fernando Lugo en el Senado paraguayo presentó pedidos de informes para que Vicentín Paraguay S.A. y el Banco Central del vecino país den detalles de la operación que viene realizando la filial, ya que hay sospechas de triangulación de operaciones para eludir impuestos.
A su vez, mediante los pedidos de informes, se busca determinar la posible complicidad de autoridades paraguayas en lo que pudiera ser un millonario esquema de lavado de dinero, habida cuenta de que Vicentín tendría unas redes de empresas tanto en Paraguay como en Brasil, Uruguay, Panamá y otras cuentas gestionadas por sus mismos titulares en paraísos fiscales.
Rosario Nuestro dialogó con el expresidente, Fernando Lugo, quien es uno de los máximos referentes del bloque que se metió de lleno a investigar a Vicentín Paraguay, la subsidiaria de Argentina, para detectar si efectivamente se desarrolló una triangulación en las exportaciones con el fin de lavar activos y fugar capitales.
¿Qué motivó que realizaran los pedidos de informes?
-Los pedidos de informes se realizaron sobre informaciones preliminares que tenemos, inicialmente del seguimiento como una noticia internacional que tuvo mucha repercusión que es el caso de Vicentín Argentina y convocatoria de acreedores y todas las ramificaciones que iba teniendo esto.
Posteriormente empiezan a salir los datos sobre Paraguay y los vínculos que tendrían con la subsidiaria de aquí que es Vicentín Paraguay S.A., entonces comenzamos a prestarle más atención al tema y a tratar de profundizar. Básicamente se trataba de una empresa que exportaba en gran volumen aquí en los últimos años. Tenemos la información de que aproximadamente 200 millones de dólares al año era el volumen de exportación.
Y, por otro lado, tenemos la información de que Vicentín Paraguay tenía una escasa infraestructura tanto en recursos humanos como de infraestructura logística, entre otras.
Por lo tanto, el motivo que nos lleva a solicitar los pedidos de informes son las repercusiones, acciones dentro del territorio nacional de esa empresa y de que tendría aquí una ramificación a la cual hay que darle seguimiento y aclarar cuáles son los alcances.
¿Cuál es la hipótesis que manejan sobre Vicentín Paraguay y la de Argentina?
-La hipótesis que manejamos sobre Vicentín Paraguay básicamente es la hipótesis de que el volumen de exportación de Vicentín Paraguay es muy elevado y existe la sospecha, desde las denuncias de Argentina, que los documentos sobre ese volumen de soja son producidos aquí en Paraguay y llevado a Santa Fe de una manera en la que la soja argentina allá pueda ser manejada como si fuera paraguaya evitando el pago de los impuestos, de las retenciones que existen en Argentina.
¿Creen que pudo haber triangulación en la exportación de soja?
-En cuanto a las repercusiones que tendría en Paraguay y si pudo haber triangulaciones, nosotros creemos que pudo haber ocurrido, como hipótesis, que la documentación fuera producida aquí a nivel nacional y saliendo una barcaza desde Paraguay, se llenaran en Argentina o soja de allá se podría haber procesado como aceite o harina en los molinos de Santa Fe.
Esta operación, lo que trae de sospecha es que, si fuera real que soja argentina con documentación paraguaya se hubiera hecho esa transacción, estamos hablando de que se habría realizado un documento en el que habría que ver la legalidad y el contenido, porque hay muchas industrias involucradas.
Otro dato que llamó la atención, es el hecho de que Vicentín Paraguay, según las denuncias hechas en Argentina, tendría participación accionaria en una empresa importante que es procesadora de biodiesel y otros rubros más en Santa Fe, Argentina, como es la empresa Renova y que, aparentemente, en su paquete accionario había sido vendida a la firma suiza Glencore. Si Vicentín Paraguay era la titular queremos saber qué ocurrió con esto.
Y, finalmente, aquí si bien no hay impuestos hasta el año pasado, existía la retención al Impuesto del Valor Agregado que los sojeros posteriormente solicitaban su devolución. Si esa devolución fuera sobre una soja que no es paraguaya, entonces estaríamos hablando de una violación a cuestiones tributarias.
¿Les sorprende la magnitud que tomó el caso en Argentina o es algo que se esperaban?
-El tema de la trascendencia de estos negocios es muy grande. Aquí en Paraguay el rubro sojero es uno de los más importantes. Tienen una capacidad de lobby tremendamente importante. De hecho, han frenado en sucesivas ocasiones las posibilidades de imponer tributos sobre esta producción sojera, tienen gran capacidad de influir sobre cuestiones políticas.
Hay una demanda interpuesta con Vicentín Paraguay que se realizó en la Fiscalía 3 a cargo de Soledad Machuca, ¿cree que la causa avanzará?
-Mire nosotros peleamos por tener un rol coherente en el sentido de fortalecer nuestras instituciones. La institución legislativa, en este caso la Cámara de Senadores, tiene el papel de contralor de las instituciones públicas del Estado. Investigamos, tratamos de evidenciar el buen o mal manejo de una institución y, posteriormente, acercamos si ameritara a la Justicia. El avance de la causa avanzará de acuerdo a las evidencias y a la presión política que haya sobre este tema.
