En una conflictiva jornada, este jueves se inauguró la Feria del Libro en Buenos Aires. Mientras importantes personalidades de la cultura nacional, entre los que se encontraban funcionarios oficialistas, pretendían dar luz verde al inicio del evento, un grupo de manifestantes se expresaba contra el proyecto de creación de universidades para profesores que impulsó la administración de Horacio Rodríguez Larreta y que implicará el cierre de veintinueve institutos de formación docente en la capital.
Hubo abucheos y cánticos contra la gestión de Cambiemos que impidieron que el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, y el ministro de la misma cartera porteña, Enrique Avogadro, hablaran frente al auditorio. El propio Avelluto terminó retirándose del salón y de acuerdo a varios medios nacionales, acusó de fascista a la muchedumbre.
La que sí pudo pronunciar su discurso fue la escritora Claudia Piñeiro, quien arremetió contra las formas machistas de la industria editorial y se pronunció a favor del proyecto de despenalización del aborto.
La autora de La Viuda de los jueves puso la lupa en la praxis del escritor y la importancia de la formación de lectores .»El lugar del escritor es de conflicto con la autoridad, entendiendo por autoridad, en nuestro caso, el Estado, la industria editorial y los intolerantes que pretenden imponer cómo debemos vivir», señaló. En ese sentido, continuó: «Tenemos que exigir que los alumnos terminen la escuela primaria con las habilidades indispensables para ser lectores».
Más adelante, afirmó: «Cada invisibilización grosera de una mujer trabajadora de la literatura debe ser sacada de su lugar y expuesta» y puntualizó en el apoyo colectivo de un grupo de cuatrocientas escritoras al proyecto de interrupción legal del embarazo que se debate en Congreso de la Nación. Sobre el final, Piñeiro levantó el pañuelo verde, insignia a favor de la despenalización y su ponencia terminó con la ovación de los presentes que la aplaudieron de pie.
