Bajo el lema «Fuerza Gabi» y con profundo dolor, familiares, amigos y colegas de Gabriel Sanabria, el policía baleado durante un control vehicular en zona sur, se manifestaron este jueves por la mañana en la puerta del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde el joven de 26 años se encuentra internado en grave estado.
Los allegados a Gabriel llegaron con fotos, carteles y banderas, con el deseo de la recuperación del muchacho y un pedido de justicia para que se encuentre a los culpables del violento episodio. Entre ellos, figuraban compañeros de trabajo pertenecientes a la fuerza.
«Trabajé mucho tiempo acá en Rosario. Hemos pasado por muchos casos de compañeros que han baleado, que han pasado a otro lado (fallecieron), para no nombre esa palabra que no me gusta», expresó Ismael Galimberti, oficial de la Policía de Santa Fe. «Toda la fuerza se tiene que unir y darle al apoyo a la familia en este momento, ser solidarios», remarcó.
Quebrado en llanto, ante los periodistas que se acercaron al lugar, Ismael contó: «Hace 20 años que soy empleado policial. Un policía vive sobre la línea de fuego. Salís de tu casa y no sabés si volvés, pero sabés que en casa te están esperando y en eso pensás».
Por último, el oficial aseguró que en la institución «faltan recursos. Tenés que comprarte el uniforme, las balas y no te alcanza».
Gabriel Sanabria fue baleado por cuatro personas que se movían en un auto, al que dio la señal de alto junto a otro compañero mientras trabajaba en un control vehicular en Arijón al 400. Inmediatamente lo trasladaron al Heca. En las últimas horas su estado empeoró. Sus seres queridos piden dadores de sangre para colaborar.
