La Oficina Municipal del Consumidor recibe reclamos desde hace un tiempo por parte de inquilinos y propietarios por el accionar de administraciones en cuanto a la gestión y la liquidación de expensas. Entre las manifestaciones que más se reiteran en la entidad se encuentran los malos tratos, la falta de rendición de cuentas y la falta de claridad en la liquidación de las expensas.
En lo que va del año ya recibieron casi 300 llamados, cifra que, a fin de este año, puede asemejarse a años anteriores ya que se reciben alrededor de 400 por año desde 2019.
María Julia Bonifacio, titular de la Defensoría del Consumidor, dialogó este viernes en El Puente por Radio Mitre Rosario, y se refirió a la problemática que existe en los consorcios y ponen a los administradores bajo la lupa.
«Es algo que les ocurre a la mayoría de las personas en unan ciudad importante como es Rosario donde viven en edificios. La gente no tiene bien en claro cuáles son las expensas ordinarias (reparación inmueble y gastos de honorarios) y extraordinarias (adquisición de cámaras de seguridad) ni tampoco conoce a quién le corresponde pagar. Es por eso la disconformidad con los administradores del consorcio», explicó la mujer
A la hora de mencionar los gastos que tienen mensualmente los edificios, Bonifacio mencionño: «Dentro de las expensas están las que se consideran no habituales, que no ocurren frecuentemente como gasto impensado. La rotura de un caño o algún daño material representa un cargo ordinario que deben hacerse cargo los propietarios».
La titular de la Oficina del Consumidor afirmó que hay una ley donde se exigen distintos requisitos que no se cumple: «En Rosario hay una normativa vigente que determina que las expensas deben venir liquidadas en ordinario y extraordinario y también en facturas separadas con los correspondientes detalles».
Y continuó: «Consideramos que esto es una cláusula abusiva y se puede declarar nula. El inquilino puede ir y reclamar para que se le anulen»
Por último, Bonifacio reveló lo que sucede desde hace un tiempo con las administraciones del edificio y las inquietudes que reciben a diario: «El rubro inmobiliario es un mundo muy complejo porque hay algunas reglamentación que ya desde hace años no se cumplen. La oficina del consumidor puede elevar los reclamos al tribunal de faltas para que haya algún castigo al consorcio».
