martes 14 de mayo del 2024

Estefanía Pasquini sobre el hijo que espera con el doctor Cormillot: «Quiero que me quede algo de él, en algún momento no lo voy a tener más»

La nutricionista dio una entrevista en la que habló de todo: su relación con el médico de 82 años, cómo lo conoció, la espera de su hijo y los chistes y bromas que hacen al respecto.

Alberto Cormillot de 82 años anunció esta semana que espera un hijo de su esposa Estefanía Pasquini. Este es el primer bebé de la licenciada en nutrición de 34 años, mientras que para Cormillot será su tercer hijo ya es padre de Reneé y Adrián, frutos de su relación anterior con Monika Arborgast, que falleció en 2017.

Estefanía siempre se mantuvo al margen de los medios de comunicación. Sin embargo, accedió a dar una entrevista a Intrusos, en donde comentó cómo se enamoró del doctor: “Me parecía un lindo tipo, pero con eso no hacía nada, hasta me daba cosa contarlo. Lo sabían mis amigas. Me preguntaban si estaba hablando del hijo, y yo decía que era el padre… Lo conocí laburando, tiene una cabeza impresionante, es súper caballero, buen tipo”.

“Yo pensaba: ‘No me puede gustar una persona tanto más grande, ¿qué puedo compartir con una persona de esta edad?’ Bueno, Alberto no es una persona de su edad, tiene el DNI que dice la fecha de nacimiento y los años que tiene, pero no es eso, tiene un humor irónico… Al principio cuando empezamos a salir teníamos que poner un alarma para dejar de hablar e irnos a dormir, porque los dos tenemos mucho en común, somos hijos únicos”, siguió.

Preguntada sobre qué pensaba sobre las bromas y chistes que salieron a la luz a partir de la noticia de embarazo, la nutricionista respondió: “Por un lado escucho un montón comentarios buenos y de ese estilo. No dicen nada que yo no sepa y que Alberto no sepa, ni que lo hayamos hablado. Todos tienen derecho de pensar distinto. Es normal que una persona piense eso. Leí comentarios en el que decían que era egoísta. Yo también lo sentí. Como voy a cuestionar a alguien que dice eso. Sí hay que tener cuidados con los modos. Creo que borró todo cuando pidió disculpas”.

Además, explicó: “Al margen de eso, yo también me sentí muy egoísta. Lo pensamos un montón, lo hablé con mis amigos. Ellos me dijeron: ‘Sí va a pasar, vas a tener un chico y el día de mañana no va a estar por cuestiones lógicas de la vida. Eso no quita que yo salga afuera y me pise un auto. Pero si las cosas son normales, él se va a ir antes. Mis amigos me dijeron cuando vos estés hecha mierda porque él ya no esté, vamos a estar nosotros para sacarte adelante…”.

“Está recontra hablando, voy a hacer lo mejor para darle todo lo que pueda. Cuando ya no esté veremos cómo sigue eso. La verdad es que cuando una persona se enamora, y no es ninguna locura lo que me pasa, yo quiero que me quede algo de él, en algún momento no lo voy a tener más. Para mí saber que hoy está sembrándose esto que hoy es un feto, pero el día de mañana va a ser mi bebé con él y a mí me llena de alegría”, manifestó Estefanía.

Por último, explicó cómo se enteró de que estaba en la dulce espera: “Yo empecé a sentirme mal, tenía ganas de vomitar, tenía sueño y estaba cansada. En la cuarentena me hisopé tantas veces… Alberto me dijo que me hiciera un estudio de anticuerpo. Me lo hice y llegó mal el resultado. Me daba como si lo estuviera transitando (al covid). Me puse loca porque no lo quería contagiar. Pero él me decía que ya estaba contagiado, es muy extremista. Después nos llaman para decirnos que estaba mal tipeado el número”.

“Yo tuve un atraso y antes de empezar con el test de embarazo, me hice un análisis de sangre. En el análisis no te dice si es positivo o negativo, sino que te da un número. Otra vez tuve mala suerte con el número. Me lo mandan y no aparecía el número de corrido, sino el número aparecía cortado. Yo me puse re mal porque soy un reloj. No tengo atrasos jamás… Me asusté mucho. Cuando le mostré el resultado, él lo mira y se le llenan los ojos de lágrimas y me dijo que era ese número más el de abajo. Yo pegué un grito y me puse a llorar”, finalizó Pasquini.