«Está claro que la principal preocupación ciudadana es la económica», deslizó Lucas Romero, politólogo, quien además sostuvo que «la gente no es optimista respecto a que el diálogo político pueda florecer» en una entrevista con CNN Radio.
«Creo que la gente no es optimista respecto a que el diálogo político pueda florecer. Está claro que la principal preocupación ciudadana es la económica, fue el principal explicativo del resultado electoral del 2019. La política recoge de las elecciones un mandato económico, como resolver los problemas de la vida cotidiana de la gente», expresó en Aire de Mañana, de Guillermo Panizza.
«Esa agenda permanece irresuelta. La política no puede resolver esa agenda. Es más, uno podría mencionar que el proceso de deterioro en Argentina tiene más de 10 años. La mayoría de los indicadores hay que remontarse a 2010/11 para encontrar el techo del desarrollo de la economía argentina. Desde allí parecemos transitar una suerte de estancamiento decadente», agregó.
Según Romero, «no hay condiciones objetivas para el diálogo político. Nos estamos encaminando a un proceso electoral, es difícil que los actores se pongan a dialogar en un contexto competitivo. Sentarse a dialogar es sentarse a coparticipar de beneficios y costos de los problemas irresueltos».
«¿Cuántos simpatizantes de Macri están dispuestos a que se siente a dialogar con Cristina, y viceversa? Hay un condicionante y hay una responsabilidad de los liderazgos políticos de ponerse por encima de eso», reflexionó.
Al mismo tiempo, señaló que «en tiempos de redes sociales la gente asumió su propia representación política. Es como si se sintieran en situación de horizontalidad, y se le exige como si fuera un par al político. Y esto también es un condicionante que no contribuye a que desde los liderazgos políticos se puedan mover con cierto margen y autonomía».
En este sentido marcó que «esta información facilita el ‘voto estratégico’, cuando el votante deja sus convicciones y empieza a pensar estratégicamente su voto. Habitualmente, en contextos donde el gobierno enfrenta alguna adversidad, a los oficialismos esto los complica, porque la PASO puede ordenar el voto opositor»
«El antikirchnerismo es una identidad negativo, se constituye en rechazo a algo. Y las PASO ordenan ese voto. Es lo que el peronismo ve con malos ojos», cerró Romero.
