El diputado nacional, José Luis Espert, consideró este viernes que el acuerdo con el FMI no va a bajar la inflación va a endeudar muchísimo al país y viene con un impuestazo» y lo calificó como «pésimo».
El también economista se mostró muy crítico con el convenio durante una entrevista al aire de CNN Radio. “No va a bajar la inflación, va a endeudar muchísimo al país, viene con un impuestazo al trabajador y al empresario”, explicó al aire de Café con Pepe, el programa conducido por Pepe Gil Vidal.
Además, se refirió a la ruptura de la coalición gobernante. «Preocupa mucho un gobierno que tiene una fractura tan expuesta entre el presidente y su vice, esta intifada, y más cuando la población la está pasando tan mal: las empresas se van del país, la situación socioeconómica tan delicada», aseguró en este sentido.
«Preocupa mucho lo que pasa en la coalición de gobierno», reiteró, «estamos en una situación muy delicada».
Por otra parte, destacó los pequeños logros alcanzados con la irrupción de los partidos liberales. «Nosotros como políticos estamos de a poquito logrando algo, hemos torcido el debate desde que apareció el liberalismo en 2019: que se discuta la inflación, las retenciones al campo, la privatización de Aerolíneas Argentinas, etc.», enumeró
En este marco, responsabilizó a «ciertos empresarios, como Paolo Rocca, a gran parte de la clase política y al sindicalismo de la decadencia centenaria del país». «Esos son los grandes responsables», señaló.
Ante el contexto de preocupante debilidad del gobierno, el economista sostuvo que terminar el mandato “es responsabilidad del gobierno” y criticó a Cambiemos. «Se ubicó en una posición inadecuada, fue una sobreactuación, le aseguró al gobierno la votación del acuerdo con el Fondo cuando ni el propio gobierno quería aprobarlo».
«Esas cosas no me parecen adecuadas, que el gobierno se encargue de mantenerse a flote», indicó.
Por último, confirmó el encuentro con la Mesa de Enlace del miércoles pasado en el Congreso para trabajar sobre las retenciones. «Recogimos sus inquietudes, que son las nuestras. El campo es injustamente tratado como un generador de veneno, cuando es el área más eficiente de la economía argentina», planteó.
En esta línea, cuestionó que «esta especie de locura argentina contra la producción exportadora es generalizada. EE.UU le vende gas a la Unión Europea, con Vaca Muerta podríamos estar haciendo una fiesta y sin embargo es una vaca muerta. Es ridículo lo que pasa en Argentina, hoy podría estar llenándose de oro vendiendo trigo y gas«, al tiempo que cargó contra Feletti, a quien definió como «un mamarracho».
«Hay una luz esperanza pero tenemos que pensar con la cabeza, no con los pies», concluyó.
