Para impedir el ingreso al país de la cepa Delta de coronavirus, el Gobierno nacional impuso fuertes restricciones a los vuelos, que reduce a 600 las personas habilitadas para ingresar por día a Argentina. Por esa razón, debieron cancelarse y reprogramarse vuelos de distintas compañías y los que se mantienen vigentes tuvieron que disminuir el número de pasajeros.
La medida entró en vigencia este lunes 28 de junio y ya empiezan a trascender historias de argentinos varados en el exterior que buscan regresar. La falta de respuestas oficiales en torno a cuándo podrán volver agudiza un panorama en el que reina la incertidumbre.
Matías Minassian es vocero del grupo Argentinos varados en Miami. En diálogo con el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, comentó que crearon un grupo de WhatsApp en el que actualmente participan 350 personas, pero estiman que los varados superan los mil, ya que solo una persona por cada familia integra el grupo en la plataforma de mensajería.
En su caso particular, Minassian llegó a Miami “el 22 de junio, pero hay gente que está hace muchos más días y se encontró con que no pueden volver”. “Es un castigo”, sentenció.
“Vinimos acá con el motivo de la vacuna, para cuidarme, para cuidar a los demás, y me pasa esto”, dijo, y añadió en esa línea: “O traemos la vacuna a todos y nadie sale del país, o dejen por lo menos que la gente salga” a inmunizarse.
Minassian indicó que el panorama no es muy alentador y que no hay fechas certeras para retornar al país, “acá se habla de dos o tres meses, pero no creemos que sea así”, dijo. “Algunas aerolíneas están acomodando los vuelos, pero no hay una fecha para volver todavía”, agregó.
Por otra parte, se molestó porque a ninguno de los varados les advirtieron que se podía cerrar el ingreso de personas al país. “Cuando salís de Migraciones, te preguntan por qué te vas y te aconsejan no viajar; es una recomendación por los contagios, por contagiar afuera, o por traer el virus al país. Pero nunca te dicen que no viajes porque no podés volver. Si a mí me decían ‘a partir del 26 de junio no va a poder entrar más gente al país’, yo no viajaba”.
Por último, el vocero de los varados dejó en claro que “hay gente que realmente la está pasando mal de salud, por medicamentos y distintas cosas. Necesitan volver porque acá es muy caro”, sumado al problema de quedarse sin recursos con el paso del tiempo.
