Central no solo consiguió ante San Lorenzo una victoria clave en pos de lograr el objetivo de pasar a octavos de final de la Copa Sudamericana, sino que además puso fin a lo que le representaba un verdadero karma en los últimos años en donde solía volverse con muy poco de cada visita al Ciclón en el Nuevo Gasómetro.
De este 2-1 con goles de Federico Gattoni en contra y Emiliano Vecchio, mientras que Gastón Ávila también en contra había puesto en ventaja al local, a la última alegría auriazul en el Bajo Flores, pasaron 16 años y 11 partidos, en los cuales apenas pudo rescatar tres empates y se llevó ocho derrotas. Una racha negativa lapidaria para el historial reciente entre ambos y para la moral cada vez que el fixture definía que el duelo debía jugarse en el estadio azulgrana.
El 18 de marzo de 2005 por la sexta fecha del Torneo Clausura de aquel año, el conjunto canalla que dirigía Ángel Zof venció 3-1 al dueño de casa en la inolvidable noche en la que Pablo Vitti convirtió un doblete, uno de ellos con una definición espectacular, y el paraguayo Mauro Monges completó la victoria que colocaba a los de Arroyito en lo más alto de la tabla de posiciones. Pablo Michelini anotó para el local.
A partir de ese recordado triunfo en una noche de viernes, Central apenas rescató una unidad en el Clausura 2006 con un empate 0-0, lo cual repitió en el Torneo 2015 cuando igualó 2-2 en un choque que prácticamente dejó sin chances de pelear por el título a los del Chacho Coudet; mientras que en 2019 fue otra vez 2-2 con Diego Cocca en el banco, en un cotejo en el que los auriazules arrancaron ganando 2-0. El último antecedente en el Nuevo Gasómetro había sido el 2 de abril por la fecha 8 de la Copa de la Liga y fue triunfo 2-0 de San Lorenzo. La revancha y el fin de la racha adversa, llegó en el momento justo.
