Camila tiene 27 años y en 2011 viajó a Rosario para cumplir su sueño: Ser médica. Hoy, nueve años después le tocó la experiencia más dura de su vida, enfrentar una pandemia y verse cara a cara con la muerte.
«…Mientras escuchaba la frase «dale porque te quemo» , yo no hablaba, sólo se me vinieron a la cabeza la imagen de mi familia, sobretodo la de papá , mamá y mi nona Elba, mientras pensaba no puede estar pasando ésto tiene que ser una pesadilla, pero no, en ese instante pensaba en lo injusto que sería irme de acá sin haber podido abrazar a mi familia hace más de 7 meses…».
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