El exfiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, acusado de cobrar coimas por parte del empresario Leonardo Peiti en una causa por juego clandestino, llegó este martes a primera hora de la tarde al Centro de Justicia Penal, donde se lleva adelante la audiencia imputativa en su contra. Lo hizo en medio del revuelo que se generó en la Justicia local, que terminó con su colega y amigo Gustavo Ponce Asahad tras las rejas y el pedido de su renuncia por parte del gobernador Omar Perotti.
La olla se destapó tras conocerse que Leonardo Peiti, empresario ligado al juego ilegal, quien declaró como arrepentido en el marco de una extensa investigación, le abonaba una suma fija a Serjal y su subordinado Ponce Asahad a cambio de información sobre posibles causas en su contra y protección. En el delicado entramado también está sospechado Nelson Ugolini, empleado de Ponce.
La causa por la que se investiga a los dos hombres, que hasta hace días, formaban parte del Ministerio Público de la Acusación (MPA), tiene asociación directa con el atentado a tiros al Casino City Center, perpetrado en enero de 2020, en cuyo marco murió un empleado del Banco Nación alcanzado por una de las balas.
Ponce Asahad, quien lideraba la unidad especial de delitos por Covid-19, quedó preso por 90 días. En las próximas horas se decidirá el destino de su exjefe que, por las vicisitudes del destino, permanece sentado en el banquillo de los acusados.
