El fuego en las islas del Delta del Paraná volvió a ser noticia este fin de semana. Rosario amaneció el sábado inundada por una lluvia de cenizas que tornó el aire irrespirable. Según indicó el integrante del Observatorio Ambiental de la UNR, Néstor Di Leo, en lo que va de 2022 ya se quemaron más de 30 mil hectáreas en la región.
El especialista afirmó que actualmente hay focos ígneos activos, el más fuerte es el que se ubica cercano a la traza vial que separa a Rosario de Victoria. «Claramente no ayuda el fuerte viento» para sofocar las llamas, expresó durante una entrevista al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre.
Tras ser consultado acerca de la cantidad de hectáreas con las que arrasó el humo, Di Leo afirmó: «En toda el área del Piecas, que abarca 2 millones de hectáreas, se quemaron entre 30 y 32 mil en lo que va de 2022».
Por otra parte, hizo hincapié en la pérdida en términos de fauna provocada por el desastre, que, de acuerdo a lo que consideró, no cesará hasta que llueva.
«La destrucción del humedal implica una pérdida de la biodiversidad, además de la combustión de la biomasa vegetal, que implica emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera», señaló.
En ese sentido, destacó que las especies más afectadas son los roedores de agua, como las nutrias, los anfibios y algunas aves.
