El vicepresidente de Newell’s, Cristian D’Amico, se mostró crítico con los clubes que analizan jugar en sus predios en el reinicio del fútbol argentino. El objetivo es reducir costos a la hora de abrir los estadios, en un contexto de crisis económica por la pandemia del coronavirus.
«Jugar de local en un predio sería bajar la imagen de la institución. Me cuesta creer que haya clubes pensando en esa idea. Abrir el estadio a puertas cerradas sale alrededor de 1 millón de pesos», sentenció D’Amico. Y agregó: «Por respeto a la TV, a los periodistas y a la gente, vamos a jugar en el Coloso. Si queremos vender el producto afuera, tenemos que estar a la altura. No podemos caer bajo para ahorrar unos pesos».
Ricardo Carloni, vicepresidente de Central, había reconocido que el canalla es una de las instituciones que evalúa «mudarse» a Arroyo Seco. «No es una locura que juguemos en el predio de Arroyo Seco, es similar al estadio de Arsenal de Sarandí. La prioridad es la salud y la economía de los clubes», había señalado en Radio La Red.
El martes se confirmó que los clubes de Primera División y Tigre (que juega Copa Libertadores) podrán volver a los entrenamientos a partir del 10 de agosto. En diálogo con el programa Jogo Bonito, el directivo leproso dijo que el plantel está en «casi la totalidad disponible».
«Estoy muy contento de que puedan volver los entrenamientos. La gestión de AFA y el Ministerio de Salud fue muy buena. Ahora estamos todos abocados para arrancar a entrenar el lunes. Nuestros médicos nos dijeron que los testeos rápidos no son complicados de hacer pero los hisopados son más complejos. Si hacemos hisopados, serán en un instituto de Rosario. Ya está hablado», destacó.
