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viernes 26 de abril del 2024

El transporte rosarino, en su peor momento: la crisis que pulverizó cualquier antecedente

En 2019, antes de la pandemia, el sistema de transporte de la ciudad ya tenía cifras que lo ubicaban en el peor año de las últimas cinco décadas.

En transporte urbano de pasajeros de Rosario atraviesa su peor momento histórico, en medio de una crisis que pulverizó cualquier antecedente que se pueda traer para tratar de comparar y contextualizar la situación actual con otra de las que ya vivió el sistema de la ciudad. Con la emergencia declarada, 84 días sin servicio divididos en siete paros durante lo que va del 2020, el panorama es desolador.

De hecho, ya en 2019 y sin pandemia de por medio, el transporte rosarino sufrió la que era la peor crisis de los últimos 50 años. Con datos relevados desde 1970 a febrero pasado, se llegó a esa conclusión alarmante: el año pasado se hicieron 29 millones de viajes menos que en medio de la megacrisis de 2002, lo que equivale a un 23,2 por ciento menos de traslados. Si la comparación es con 1986, año récord para el transporte local, la cantidad de usuarios cayó casi un 60 por ciento.

Otros datos que se obtuvieron del relevamiento sobre ese pésimo 2019, son: se registraron 96 millones de viajes pagos (la media anual era de 170 millones), mientras que los colectivos del sistema recorrieron 47 millones de kilómetros, cifras que están muy por debajo de los 125 millones de viajes y los 53 millones de kilómetros acumulados del 2002, que estuvo bajo la órbita de lo que dejó la crisis general del país en diciembre de 2001.

Por otra parte, la cantidad de pasajeros pagos durante el año pasado fue inferior en un 58 por ciento al máximo de 226 millones de viajes registrados en 1986 y el recorrido anual en kilómetros representan un 44 por ciento menos que el máximo de 84 millones de kilómetros registrados durante 1994, lo que explica una caída en frecuencias año a año, desde entonces.

¿Se podría estar peor? Llegó el 2020

Algo está claro y es que desde enero de 2017 se registra una caída en la cantidad de viajes que se terminó de derrumbar con el aislamiento social y obligatorio impuesto el 20 de marzo de este año. Antes de la pandemia, la recaudación significaba un 55 por ciento de los ingresos totales, mientras que en la actualidad no llega al 22 por ciento.

Con respecto al reparto de la torta de subsidios, los fondos de Nación implican el 39 por ciento en la actualidad, cuando antes eran el 24 por ciento; ademaás, los provinciales y municipales sumaban el 21 por ciento y en la actualidad son el 39 por ciento. A su vez, otro ítem a tener en cuenta es la brecha entre los costos por pasajero y la tarifas. En junio de 2018, la diferencia era de apenas 26 por ciento (costos de 18,69 y tarifa a 14,8) y desde ese momento fue creciendo hasta una distancia de 127 por ciento.

Pese a que los subsidios para Santa Fe fueron en aumento y se incrementarán hacia el año próximo, parecen no alcanzar.  La escalada nominal indica que en 2019 fueron 750 millones, mientras que al asumir la presidencia, Alberto Fernández lo elevó a 2.200 millones. Para 2021 se fijó en 2.849 millones, aunque a todo ello hay que a restarles la inflación y los aumentos en paritarias de los choferes.

En cuanto al Fondo Compensador, pasará de 1.300 millones de este 2020 a 1.820 millones para 2021, más otros 503 millones de la ley Rubeo que totalizarán 2.323 millones de pesos. De este total, un 43 por ciento será destinado a Rosario, lo que representa unos 1.000 millones de pesos. A esto hay que sumarle el Boleto Educativo Gratuito de 4.579 millones de los cuales 2.000 millones están previstos para la ciudad.

Mientras tanto, Rosario está en plena emergencia del transporte, con un nuevo sistema por rediseñarse en manos del intendente Pablo Javkin, con una crisis que pulverizó cualquier otro antecedente y un total de 84 días sin colectivos en las calles que se extenderá a algunos días para rozar las 90 jornadas sin el servicio.