El crimen de José Luis Cabezas, el fotógrafo asesinado en Pinamar el 25 de enero de 1997, marcó un antes y un después en la historia argentina. En el último tiempo, el caso resurgió a partir de la emisión de un documental en Netflix, que narra paso a paso la muerte del periodista, sus repercusiones y la época en que se cometió.
Gabriel Michi, periodista y compañero de José Luis Cabezas, uno de los protagonistas claves de lo ocurrido, se refirió contó en una extensa entrevista al aire de CNN Radio cómo fue la fatídica noche que perdió a su amigo en Pinamar, tras ser brutalmente asesinado.
En enero de 1997, Gabriel Michi junto a Cabezas, fueron asignados por la Revista Noticas para cubrir la temporada de verano. “Era la cuarta temporada que hacíamos juntos y cubríamos todo tipo de noticias”, contó en el programa, Al Fin y Al Cabo, conducido por Adrián Puente.
Pinamar era elegido por la dirigencia política y «aquella noche, el viernes 24 de enero antes del crimen, la última nota que hicimos fue alrededor de las 21. En el golf de Cariló había una fiesta y alrededor de las 11 lo paso a buscar para ir a esa fiesta que había mucha gente importante”.
Alrededor de las 4 de la mañana mi mujer me avisa que habían llegado mis amigos de Buenos Aires porque el 26 es mi cumpleaños. Le dije a José Luis que me iba, pero él se quiso quedar porque la estaba pasando bien en la fiesta. José Luis queda en la fiesta y se va a las 5:10 de la mañana, se cruza con Andreani y se miran, él dice espectacular dividido en sílabas, una frase característica de él”, describió sobre la noche del 25 de enero.
Gabriel Michi, sostuvo que se sabe que cuando Cabezas llegó a su casa, lo estaban esperando, lo golpean para meterlo al auto y se lo llevan hasta el lugar donde lo asesinan.
Al otro día de la fiesta, el periodista contó que José Luis a las 14 horas no se había contactado con él y decidió llamarlo: “Lo llamo a la casa y su suegra me dice que no había llegado. A las seis de la tarde lo vuelvo a llamar y me dicen que no había vuelto desde que yo lo había pasado a buscar la noche anterior”.
“Llamé a los colegas, aunque muchos me dijeron que no sabían, hasta que me dicen que los vieron irse a las 5:10. En ese momento llamo al Comisario de Pinamar, Alberto Gómez, porque lo habíamos entrevistado unos días antes. Decido ir al hospital y cuando paso por afuera de la comisaria estaba Gómez parado ahí”, recordó.
Michi cuenta que en el momento que frena para hablar el comisario Gómez, este pregunta en que auto se movían él y Cabezas: “Cuando le dije al comisario en que nos movíamos me dice; creo que tengo una mala noticia para darte”.
“Entra a la comisaria, se comunica por handi y dice, identificamos al cuerpo es José Luis Cabezas. De ahí me llevan al campo donde lo asesinaron para ver si reconocía al cuerpo, pregunto si había una cámara de fotos, pero me dicen que hay rollos de cámara. Después me muestran un manojo de llaves y me doy cuenta que eran las de nuestra oficina”, relató.
Cuando Gabriel Michi es llevado por policía para certificar si esas llaves correspondían a la oficina, recibe una llamado: “Me llama en ese trayecto el subdirector de la Revisa Noticias y ahí le dijo, el que mató a José Luis es el hijo de puta de Yabrán”.
