miercoles 15 de mayo del 2024

El psicólogo de Newell’s analizó las trabas mentales de la Selección

Andrés Dal Lago, licenciado en Psicología, es encargado de la coordinación del Departamento de Psicología en el área de las divisiones juveniles de Newell´s  Old Boys. Aunque actualmente trabaja en el proyecto de Martín Mackey en las inferiores del club, en un momento se desempeñó como psicólogo del plantel superior.

Ante la situación económica e institucional del club del Parque Independencia, Dal Lago afirmó que aunque el jugador de alto rendimiento trata de que los factores extremos le influyen lo menos posible se ven afectados igual. “Ya sea una situación familiar, la presión de la hinchada o la opinión de un periodista, eso siempre termina afectándote. No es lo mismo entrenar en un buen clima que en uno malo”, explicó. El licenciado afirmó que el contexto siempre influye y continúo asegurando que por el bien de la institución espera que sean cuestiones pasajeras y no crónicas.

Con respecto al estado psicológico de la Selección, aseveró que para él lo del equipo de Sampaoli no es un problema motivacional. “Yo no veo en Messi falta de ganas y por ejemplo, hay otros jugadores que tienen una oportunidad única en su vida por eso creo que no viene por ahí la cuestión”, comentó Dal Lago y agregó que el error se centra en que «existe un nivel muy bajo de confianza» y esto es debido a que existen muchos cambios.

“Yo no veo en Messi falta de ganas».

Con referencia a lo anterior, afirmó que «cambian los proyectos, los entrenadores, los sistemas de juego y cada vez aumenta más el ataque interno que ellos reciben. En ese contexto, vos podes poner al que quieras y no va a funcionar, eso ya está probado», manifestó el especialista.

Además, el profesional comentó que ciertos jugadores como Higuaín sienten el peso de las finales perdidas o piensan en las oportunidades desperdiciadas, no por la situación en particular sino porque el contexto se los recuerda siempre.

«En la Selección existe un nivel muy bajo de confianza»

«El jugador de alto rendimiento está entrenado para que si erra un gol pueda recuperarse, y al rato o al próximo partido, volver a estar bien. Pero en este caso, todo el contexto lo vuelve a atacar por lo que ocurrió hace seis meses», concluyó Dal Lago.