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viernes 17 de mayo del 2024

El niño que se volvió viral con una bolsa simulando una camiseta de Messi ahora vive un infierno en Afganistán, invadido por los Talibanes

Murtaza Ahmadi conoció al astro rosarino en 2018, pero lo que debió ser la mejor vivencia de su vida se le volvió en contra.

Murtaza Ahmadi es un niño afgano que se volvió viral en 2016, cuando se conoció una foto del menor con una bolsa de plástico celeste y blanca, que simulaba ser la camiseta de la Selección Argentina de Lionel Messi. El mismo chico hoy tiene 10 años y vive un infierno en aquel país invadido por los Talibanes.

Cuando la foto del niño con la bolsa puesta como una remera estalló en todo el mundo, también llegó a manos del rosarino, quien en diciembre de 2016 conoció a Murtaza en la capital de Qatar y le regaló la casaca argentina y una pelota de fútbol. “A Messi le dije, ‘quiero quedarme aquí contigo, quiero jugar al fútbol contigo’. Yo no entendía lo que él me decía porque no entendía su idioma. Recuerdo que fui de nuevo hacia él y me dijo que debía ir con mi padre”, rememoró sobre aquel momento, según un artículo publicado en el diario digital La Tercera escrito por el periodista Fernando Fuentes.

El niño conoció a Messi.

Sin embargo, el encuentro con Messi le trajo al niño más desgracias que alegrías. Es que, su fama le dio también reiteradas amenazas de extremistas o incluso el temor a un posible secuestro. “La gente que pasaba por el pueblo preguntaba que cómo vivía, que si Messi nos había mandado mucho dinero. Y empezó a haber gente merodeando la casa por la noche. Fue muy molesto”, lamentó su tío.

En 2018, el grupo Talibán invadió Jaghori, la aldea de Murtaza, en la provincia de Ghazni. Y es que desde el día en que Murtaza se hizo famoso, la situación de la familia se agravó aún más por el hecho de pertenecer a la minoría hazara, un grupo de chiitas afganos perseguidos por los talibanes y brutalmente atacados por el Estado Islámico Khorasan, la franquicia afgana del grupo yihadista Estado Islámico.

Tiempo después, el niño escapó con su madre a la capital Kabul, a unos 300 kilómetros de la aldea invadida. Por más de un año vivió en tranquilidad, hasta que llegó el ataque talibán que conquistó todo el país en pocas semanas. Ahora, el niño fanático de Messi vive encerrado sin poder salir por temor a los secuestros, en la casa de un tío.

En una petición de ayuda, con el objetivo de escapar de Afganistán y poder llegar a un lugar seguro, Murtaza anexó una carta que le enviaron los talibanes que rezaba: “Arrepiéntanse de sus acciones con Messi”. La petición de asilo nunca fue atendida ni aceptada.

“Estoy atrapado en casa y no puedo salir porque tengo mucho miedo a los talibanes”, dijo el niño a la agencia EFE. “Quiero viajar a un lugar seguro desde Afganistán. Por favor, sálvenme de esta situación”, rogó el pequeño, que pidió ayuda a los futbolistas del mundo, en especial a Messi, para que pueda salir con su familia del país y “jugar al fútbol en paz”.

“¿Qué nos sucederá? Ya estábamos bajo amenaza”, explicó a EFE Mahdia Ahmadi, una hermana del menor, de 22 años, que detalló que cuando llegaron a Kabul hace dos meses, la ciudad era segura, e incluso tenían a policías y soldados que los protegían. Ahora “no tenemos a nadie”, y siempre que “llaman a la puerta, Murtaza piensa que son los talibanes y corre hacia mí o mi madre para esconderse”, asegura la joven.