Luego de trabajar en Rusia 2018 como comentarista para una cadena televisiva de Brasil, Ronaldo decidió descansar un poco y tomar unas pequeñas vacaciones.
De esta manera, el Gordo armó las valijas y emprendió viaje junto a su actual novia Celina Locks rumbo a las paradisíadas islas de Formentera, España.
En 2012, el dos veces campeón del mundo había alzancado los 118 kilos, poco después de haber dejado la actividad profesional. Un año más tarde, se sumó a un programa de televisión en su país y hasta llegó a lucir abdominales.
«Es un trauma para mí, tengo horror para pesarme. Siempre me negaba, y por esto los entrenadores me hacían correr alrededor de la cancha por una hora para verificar si estaba bien», confió aquella vez.
