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viernes 26 de abril del 2024

El gobierno busca generar un »ingreso básico universal» que reemplace al IFE

Tomarían como ejemplo medias tomadas en el resto del mundo. Actualmente el IFE ofrece un bono de $10.000 a trabajadores informales, monotributistas sociales y empleadas domésticas, y que en agosto iniciará su tercera ronda de pago.

Como hicieron otros países en el mundo, el gobierno analiza generar un programa de renta básica o ingreso básico universal, que reemplace al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), luego de la cuarentena. Actualmente el IFE ofrece un bono de $10.000 a trabajadores informales, monotributistas sociales y empleadas domésticas, y que en agosto iniciará su tercera ronda de pago.

En ello trabajan la Jefatura de Gabinete, tres ministerios -Economía, Desarrollo Social y Trabajo- y la Anses que por su capilaridad será la encargada de llegar a los futuros beneficiarios. Hasta ahora, en lo que coinciden es que el beneficio reemplazará al pago del IFE, pero no a otras prestaciones como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o embarazo, que se mantendrán como hasta ahora.

Se está pensando en un beneficio para personas en mayor estado de vulnerabilidad luego de la cuarentena. El IFE dejó un mapa claro de la situación”, comentaron fuentes cercanas al Gobierno. En ese mapa, por ejemplo, quedó en evidencia que 4 millones de personas nunca habían tenido un trabajo en blanco o una cuenta bancaria. Ese número sería el piso de beneficiarios a los que está pensando llegar el Gobierno con la renta o el ingreso universal.

 

Además recibirían un proceso de capacitación y de inserción laboral en el sector privado. Por ejemplo, que las empresas puedan emplear a los beneficiarios, en una primera instancia, con fondos del Estado.

Otro aspecto importante en el que se trabaja es que no haya intermediarios entre el Estado y los beneficiarios. “Que el registro y el criterio de elección esté en manos del Estado y no de organizaciones intermedias”, destacaron los informantes.

A nivel global, hubo varios intentos en Europa de implementación programas de renta básica. En Finlandia, entre 2017 y 2018, estuvo dirigido a desempleados a los que se les dio 560 euros, pero no fue continuado. En Barcelona, en 2018, hubo un proyecto (B-Mincome) para familias de barrios pobres. Y en Suiza se realizó un referéndum para ver si la población estaba de acuerdo, pero fue rechazado. Ahora, con la crisis pospandemia, el tema se vuelve a debatir.