El Gobierno nacional difundió ayer el memorandum de entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que precisa las exigencias que impondrá el organismo multilateral a la Argentina a raíz del acuerdo por un préstamo de u$s50.000 millones.
El documento incluye metas trimestrales de inflación y el compromiso de liquidar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses para cumplir con la reparación histórica a los jubilados. Asimismo, puntualiza que luego del primer desembolso de u$s15.000 millones, el resto del dinero vendrá en cuotas iguales cada tres meses con el dinero restante según el país vaya cumpliendo con el programa pautado.
Para fin de junio, septiembre y diciembre el Fondo aceptó una meta de inflación anual del 27%, una cota interna superior del 29% y una cota externa superior del 32%, en tanto las inferiores serán del 25% y 22%. Para marzo del año que viene, la suba de precios interanual deberá estar en el 24%, y en junio de 2019, en 22%.
También se impone una nueva política monetaria y cambiaria, en la que el Tesoro deberá vender mediante subastas u$s7.500 millones, el 50% del primer desembolso en el mercado para contener el dólar, mientras que no podrá seguir interviniendo en los contratos de futuro.
Pero acaso lo más llamativo es que el Gobierno se compromete a liquidar el FGS para hacer frente al programa de reparación histórica a los jubilados. Esto implicará que el Ejecutivo se desprenda no sólo de los títulos públicos que heredó de las AFJP sino también las acciones de empresas privadas que aún tiene en sus manos, acaso la decisión con mayor peso político.
«Vamos a amortizar activos de los fondos de pensión que se encuentran actualmente en posesión del gobierno como un medio para ayudar a financiar el pago de pensiones, incluyendo aquellas en la Ley de Reparación Histórica», reza el memorándum.
«Las autoridades y el staff del FMI acordaron una misión de asistencia técnica del FMI para fines de 2018 que recopilará la información necesaria y asesorará a las autoridades sobre el registro correcto de la operación de nacionalización y los cambios subsiguientes en el sistema de pensiones que sean consistentes con principios estadísticos sólidos como los incorporados en las Manual de Estadísticas Públicas. Si las recomendaciones de la misión llevan a cambios en la medición del resultado presupuestario no se aplicarán medidas de política adicionales para los fines del programa respaldado por el FMI», precisa el documento.
«Por el momento, el valor de los activos de los fondos de pensiones incautados en 2008 se distribuirá a lo largo del tiempo como ingresos para compensar parcialmente el gasto futuro en pensiones», reza el memorándum.
