El economista Javier Milei parece sentirse cada vez más cómodo en su rol de personaje mediático que en el de académico. Este verano, el excéntrico panelista liberal («libertario», para ser más precisos) hará temporada teatral en la Costa Atlántica.
Milei convertirá su desparpajo y verborragia para despotricar contra el supuesto carácter «parasitario» de los gobiernos que aplican impuestos en un show que presentará en Villa Gesell, San Bernardo y Mar del Plata.
Lo paradójico es que lo hará de la mano de un productor artístico que también tiene carrera en el ámbito político: el ex senador nacional Eugenio «Nito» Artaza será el director del show bautizado «El consultorio de Milei».
El estreno será el 7 de enero en Villa Gesell y continuará el 8 en San Bernardo y el 9 en The Roxy de Mar del Plata, tras lo cual aguardará las repercusiones para ver si le confirman más fechas.
Teniendo en cuenta que Milei forma parte del equipo que impulsa al también economista José Luis Espert como candidato presidencial y que ya ha demostrado habilidad para hacer publicidad de sí mismo, cabe preguntarse: ¿Milei está en campaña? ¿Dará el sí a los que lo quieren lanzar a la arena electoral?
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–Teléfono descompuesto–
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En los festejos del 31 de diciembre suele haber alcohol, ya sea un champagne para brindar a la medianoche o un vino para acompañar la comida, y es habitual también que durante la jornada haya algún familiar que se pase de copas.
En ese momento es cuando hay que advertirle a aquel que tomó de más que no debe manejar y, de ser posible, tampoco utilizar las redes sociales, algo que hizo el mediático abogado Miguel Ángel Pierri y que llevó a algunos tuiteros a preguntarse si no había incurrido en un exceso de brindis.
«Es un buen momento para que yida la dirigencia política selle un compromiso de incibfuciobdludsx en la búsqueda de acciones para que el Pueblo Srgfntino supera este grave marasmo, solo producto de su i csoscudaf para gobernar y la delincuencia en algunos políticos (SIC)», fue el confuso mensaje que compartió el hombre en su cuenta de Twitter.
Lo curioso es que fue a primera hora de la mañana, por lo que la confusión en el tipeado pudo deberse a otros factores que nada tienen que ver con el alcohol. ¿O sí?.
La publicación generó chistes entre los otros usuarios, uno de los cuales hasta se atrevió a improvisar un diccionario «Español- Pierri» para explicar que palabras como «yida» significan toda; «incibfuciobdludsx», incondicionalidad; «Srgfntino», Argentino, y «i csoscudaf», incapacidad.
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–El abuelo Rossi– .
Dicen que las vacaciones siempre sientan bien y ese sería el caso del jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, quien hizo público su inminente «abuelazgo», que coincidirá además justo con la campaña electoral.
«Mar del Tuyu, noche del 31, recibiendo el 2019, con @delfina_rossi y su panza. La familia se agranda!! Pasaron cosas #Feliz2019», escribió en su cuenta de Instagram el precandidato a la Casa Rosada, que no dejó pasar la oportunidad de usar con ironía la frase que popularizó el presidente Mauricio Macri.
Además de probarse el traje de postulante presidencial, el dirigente santafesino se probará por primera vez el traje de abuelo.
Su hija mayor, Delfina Rossi, mostró su panza de varios meses de embarazo en una publicación de Twitter y, al igual que su padre, aprovechó para usar la frase con la que Macri intentó explicar la crisis económica.
«Pasaron cosas. Feliz año para todes! Por un 2019 en el que gestemos un nuevo gobierno con un modelo de país donde las mayorías puedan soñar su futuro», expresó Delfina, quien aspira a colarse en las listas porteñas de Unidad Ciudadana.
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–Nobel de Ensaladas– .
Desde la polémica por su glamoroso viaje a Nueva York con fondos públicos y la denuncia de una ex empleada despedida del Ministerio de Desarrollo Social, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Juventud, Pedro «Piter» Robledo, dejó de ser noticia en los medios. Pero las redes, son las redes.
¿Qué se le ocurrió al joven funcionario del PRO? Anunciar en Twitter a modo de chiste que fue elegido para recibir el premio Nobel de Ensaladas.
«Suena el teléfono. Llamada de Estocolmo. Dicen que quieren darme el Nobel de Ensaladas. Como Sartre, lo rechazo. No es nada más que una ensalada de lechugas, radiccio, endivias, peras, jamón crudo crocante, roquefort y nueces. Que la historia me juzgue», concluyó lacónico.
Al joven macrista de zona norte parecen sobrarle los dotes culinarios, con recetas gourmet dignas de muchas estrellas Michelin. Eso sí: nunca un choripán grasiento de la Costanera en sus publicaciones
