El dueño de la carnicería baleada este miércoles en barrio Ludueña afirmó tras el ataque que ya había recibido amenazas y otro negocio de su propiedad fue blanco de un ataque similar. «No sé si seguiremos trabajando», lamentó.
La sucursal que recibió cinco tiros en las últimas horas se encuentra en Teniente Agneta y Junín, en tanto que la otra está ubicada en Formosa 72.
«Ya había amenazas, habían baleado el otro local», reconoció el hombre, que, pese a lo ocurrido abrió las puertas del negocio. Además, indicó que lo llamaron y le pidieron una exorbitante suma de dinero para seguir trabajando. «Pedían 60 mil dólares», remarcó.
«Me llamaron a las 7 de la mañana para decirme que entre las 5 y las 6 habían tirado cinco balazos», contó sobre lo sucedido en las últimas horas.
Por último, destacó que siente bronca. «Hoy abrimos normalmente, pero vamos a ver qué decidimos. No sé si seguiremos trabajando», concluyó.
