El domingo Verónica Ojeda visitó el programa de Susana Giménez junto a Dieguito Fernando, el hijo que tuvo con Diego Armando Maradona. En una profunda entrevista, la ex del Diez contó el duro proceso que debió a travesar con el niño a causa de un trastorno que lo afecta desde los 3 años.
Emocionada, Ojeda explicó que en un principio pensó que Dieguito tenía autismo. Fue ahí cuando emprendió un camino que todavía perdura para ayudar su hijo. «Yo no sabía nada de lo que significaba. Ahí comencé a averiguar, saqué un turno y me lo dieron para el otro año. Fui y le hicieron un estudio intenso donde se tenía que hacer un montón de tratamientos allá. Por eso iba y venía. Mejoró un montón”, reveló.
«Allá no me dijeron que era un autismo. Me dijeron que tenía un trastorno específico del lenguaje que se llama TEL. Hacía tratamientos allá y acá. Me quedaba mucho tiempo sola, es muy duro. Tengo amigos argentinos allá pero la vida es diferente”, continuó.
En ese sentido, remarcó que la afección tiene una carga emocional y se refirió al rol de Maradona el tratamiento de su hijo. “Tenía un bloqueo emocional grande. Y cuando yo me lo llevé a México, estar más cerca de su papá ayudó un montón. Debo decir lo bueno: él lo paga (el tratamiento), pero no todo es eso. Vos tenés que estar o no estar. Igual que la familia, con primos, tías, hermanos… Después desaparecen todos. No está bueno, es el más chiquito de la familia. Las puertas de mi casa están siempre abiertas”, afirmó.
Después, la rubia puso el foco en la personalidad del nene. Dijo que era parecido a su papá y enseguida Dieguito hizo su entrada triunfal al estudio. Abrazó a Susana e inundó de ternura el set.
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