De acuerdo al plazo que el propio Paolo Montero se puso y que los dirigentes canallas aceptaron al ver las fuerzas del uruguayo, tanto en la charla después de la dura derrota contra Argentinos como la de este domingo por la tarde, el ex técnico de Colón dirigirá a Central dentro de siete días ante Godoy Cruz desde las 18 y en cancha de Instituto de Córdoba por los cuartos de final de la Copa Argentina.
Montero tiene una vida más, se la concedieron los directivos al corroborar que aún tiene energías suficientes como para revertir el duro momento e incluso, el entrenador auriazul prometió varios cambios para afrontar el decisivo choque ante el Tomba.
Las dos variantes que se imponen son los regresos de quienes cumplieron una fecha de suspensión por la Superliga y que naturalmente no tienen inconvenientes para estar por Copa Argentina: Fernando Tobio y Alfonso Parot, quienes reemplazarían a Santiago Romero (regresando Mauricio Martínez al mediocampo) y Elías Gómez respectivamente.
Además, la expulsión de Leonardo Gil sobre el final del partido ante Boca en Mendoza, le resuelve un problema a Montero para excluir del equipo a uno de los futbolistas de rendimiento más bajo. Federico Carrizo o Maximiliano Lovera, en ese orden, son los candidatos a sustituirlo.
De hecho, tanto el «Pachi» como el juvenil formoseño tuvieron aceptables rendimientos y no se extraña que ambos puedan ser de la partida si otro que deja su lugar entre los once es Gustavo Colman, que jugó ante el Bicho sólo los primeros 45 minutos.
En definitiva, desde este lunes el plantel canalla trabajará en pos de mejorar la pobre imagen que demostró en la mayoría de los partidos disputados salvo ante Boca y Montero rearmará las piezas para jugarse ni más ni menos que la posibilidad de seguir al frente del equipo en el caso de pasar a semifinales o despedirse si el resultado es negativo.
