Desde Procuración General de la Corte Suprema de Justicia de la provincia difundieron un comunicado este martes para dar a conocer diferentes medios que tienen a disposición las víctimas de violencia de género o familiar para hacer denuncias. Según informaron desde el área judicial, el objetivo de la instrumentación de estos «mecanismos no presenciales» es que las personas puedan pedir asesoramiento e informarse con especialistas sin la necesidad de presentarse en Tribunales.
En dialogo con este medio, el juez de familia Marcelo Molina, contó que los juzgados de familia se mantienen en el formato de guardia durante la cuarentena y que los magistrados deben brindar sus servicios desde sus domicilios. Además dijo que se durante el aislamiento se recibieron mas de 3 mil correos con pedidos por causas de familia. Lo más solicitado son los pedidos por cuota alimentaria, aunque los casos de violencia familia se sostienen igual que en la previa de la cuarentena.
En tanto sobre la conflictividad familiar, aseguró que ha ido variando con el paso de la cuarentena. En el caso de las prevenciones, presentadas durante este lapso, en el mes de abril fueron más de 3mil los mails que enviaron los abogados a los diferentes juzgados civiles de guardia, donde la gran mayoría, está relacionada con cuestiones alimentarias; otra porción referida a violencia familiar.
En esta situación aparecen muchos problemas para el pago de las cuotas alimentarias, sin embargo Molina argumentó que no es algo sólo de momentos de cuarentena. “Ha sucedido en cualquier crisis de país, hay personas que se quedan sin empleo y la cuota que es percibida de los haberes es inmediatamente afectada, o el caso de montribustistas que se quedan sin sus ingresos”, explicó y remarcó que quien está a cargo de este pago, si perdió su empleo, consulte a un abogado, porque la cuota alimentaría se sigue devengando, sino “alguien en algún momento se la va a reclamar y deberá hacer una presentación por carencia de ingresos”.
“Lo que hay que buscar son alternativas claras, acuerdos. El derecho de familia el conflicto lo único que lleva es ahondar las problemáticas familiares. El entendimiento por las dos partes porque, si la otra persona se quedó sin trabajo y no tiene recursos, también hay que entender cuál es su situación y el entendimiento se logra sentándose a charlar con sus profesionales o los jueces en su momento”, añadió.
“Muchas de estas situaciones tienen que ver con convivencias forzadas”, dijo Molina, sobre la calidad de los reclamos que surgieron durante la cuarentena. En ese caso hizo mención a los mecanismos que habilitó la Corte para mejorar la comunicación con los damnificados ante casos de violencia, evitando de esta forma llegar al Tribunal. Igualmente reconoció que “la gente a veces va a Tribunales”.
Asimismo reiteró que la mayor cantidad de casos hasta hoy está relacionada con cuotas alimentarias, aunque también en el caso de violencia familiar e internaciones forzadas la cifra se ha visto “sostenida” en el tiempo con “un porcentaje importante”. Haciendo una salvedad, el juez Molina aclaró que estos daros nada tiene que ver con los que se darían en una situación normal con los tribunales en pleno funcionamiento.
