El lunes por la tarde un grupo de policías de Comando Radioeléctrico entrevistó a un joven de 13 años en la esquina de Garzón y Ceferino Namuncurá. El adolescente les dijo que dos hombres acababan de robarle sus pertenencias. Con los datos aportados por la víctima los uniformados organizaron un rastrillaje y, a pocas cuadras del lugar dos muchachos, de 18 y 26 años, fueron detenidos y trasladados a la Comisaría 12°.
Hasta allí fue también el denunciante, quien reconoció a ambos sospechosos e hizo un relato sobre lo que le habían hecho. El joven contó que fue abordado por los ladrones en la esquina de Boulevard Oroño y Santa Fe. Ellos lo obligaron a subir a un colectivo de la línea 110, le hicieron pagar los boletos y luego descender en una avenida que él no conocía (en inmediaciones de barrio Ludueña).
Una vez que bajaron del colectivo en la zona oeste lo llevaron hasta una casa, donde le sacaron las ojotas, un celular y los auriculares. Luego le dijeron que lo iban a violar e intentaron bajarle los pantalones; pero la víctima se reveló, salió corriendo y fue asistida por un vecino de la zona.
Con el relato de la víctima ya completo se presentó en la comisaría un hombre, quien les aseguró a los policías que el duo de detenidos le había robado un celular a su hija de 14 años.
Los sospechosos quedaron alojados en la Comisaría de Ludueña y fueron puestos a disposición de la Justicia.
