Luego que el gobernador Omar Perotti se muestre optimista sobre el regreso a las clases presenciales en los departamentos Rosario y San Lorenzo, desde el sector de la docencia pública reiteraron su postura en contra de esta modalidad en medio de la segunda ola del coronavirus y argumentaron: «No hay motivo epidemiológico, los casos siguen subiendo».
Al respecto, la secretaria general de Amsafe provincial, Sonia Alesso, manifestó: “Le pedimos una reunión a la ministra de Educación (Adriana Cantero), porque motivos epidemiológicos (para regresar a la presencialidad) no hay, los casos siguen subiendo en la provincia de Santa Fe, estamos en una situación compleja en algunos departamentos que están en situación epidemiológica de riesgo alto porque el número de casos está aumentando”.
En diálogo con El Puente de Radio Mitre Rosario, la referente gremial agregó: “La otra preocupación que tenemos es la falta de camas en algunos departamentos, que antes derivaban a Santa Fe los del norte o centro norte y a Rosario los del sur, y que hoy no están teniendo camas libres para la derivación de pacientes”.
Por otra parte, otro punto en el que hizo hincapié fue la resolución del Consejo Federal de Educación, que en la semana avaló la medida impuesta por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del gobierno nacional acerca de suspender la presencialidad en las zonas de «alerta epidemiológica», en las que quedaron ubicados los departamentos Rosario y San Lorenzo. “Las resoluciones del Consejo Federal de Educación tienen fuerza de ley y vigencia en todo el país. Los casos están aumentando, no bajando, y tenemos cada vez más burbujas aisladas en la provincia. Se viene el frío, con lo cual hay enfermedades vinculadas a las enfermedades respiratorias que en los niños son muy evidentes y el año pasado casi no tuvimos y este año vamos a tener por la alta circulación. Estamos en una meseta alta de dos mil casos por día”, remarcó.
“¿Hay que restringir actividades que no son las educativas? Yo digo que si, ahora, ¿dónde están los valientes que toman esas decisiones? No los vi, porque nadie quiere pagar el costo político. Desde que empezamos las clases en febrero estamos esperándolo”, continuó Alesso y finalizó: “Todos se rasgan las vestiduras diciendo que lo primero es la educación, pero cuando hay que tomar medidas restrictivas nadie le pone el cascabel al gato porque nadie quiere pagar el costo político. El problema no es la educación, el problema no somos los maestros, somos una voz que se calla cuando muchos se callan”.
