El dirigente del Frente de Todos (FdT), Leandro Santoro, se diferenció del presidente Alberto Fernández y aseguró en CNN Radio que no le gustó lo que pasó en el aula de La Matanza, cuando una docente kirchnerista increpó a un alumno que estaba a favor del macrismo.
“Tengo una mirada diferente a la de Alberto con respecto a la maestra. La discusión entre la docente y el alumno no me gustó”, manifestó el referente del FdT.
Este sábado en diálogo con Nacho Girón en el programa Digamos Todo, Santoro desde su rol de docente dijo que “el debate en el aula es legítimo, pero a mí me gustan otras formas. No soy de los que discute en esos términos con el alumno”. Y agregó: “Esa no es la manera de imponer la propia opinión”.
En cuanto a las PASO, el precandidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, afirmó: “Estamos viviendo una campaña de baja intensidad. Los dirigentes políticos tienen cada uno una agenda propia y faltan acuerdos”. A su vez, agregó que “hoy todos los sectores pujan por sus intereses, eso habla de una fragmentación que no deja encontrar una solución”.
“Los dos grandes temas de la gente en la calle son el salario y la inflación. La discusión es ¿Cómo se sale de este lío?”, aclaró. Sin embargo, Santoro dio su mirada positiva en que la inflación va a crecer un 8% como se dice pero que igual no va a alcanzar: Los países centrales están incentivando la economía para fomentar el consumo”.
¿Qué pasa si a la oposición le va mejor de lo que pensamos? En tanto a la pregunta de la mesa de Digamos Todo, Leandro Santoro dijo: “En todos los países del mundo los oficialismos la tienen difícil. Siempre es más fácil ser oposición que oficialismo y más en este contexto”.
Por otro lado, sobre los dichos de Máximo Kirchner quien apuntó a los medios de comunicación por lo sucedido en Corrientes con el Diputado Miguel Arias, el precandidato del Frente de Todos afirmó: “Estoy preocupado porque circulan discursos de odio en la sociedad Argentina. La política tiene mucho que ver con esto, pero también los periodistas contribuyen a un clima raro”.
Para finalizar, Santoro agregó que es difícil hablar del voto de la gente: “Un sector politizado que puede ser un 50 o 60 por ciento está dividido entre la izquierda y la ultraderecha. Y el otro 40 por ciento, es un sector con el que la política todavía no está conectado pero que siempre hay conexión durante la última semana previa a las elecciones”.
