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viernes 29 de marzo del 2024

Día Mundial del Medio Ambiente

En el marco de la Semana Mundial del Ambiente, el docente universitario experto en planeamiento estratégico Marcelo Corti planteó la necesidad de entender el Desarrollo Sustentable como un buen negocio para la humanidad.

Según el director ejecutivo del Centro de Desarrollo Sustentable de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Marcelo Corti, “el COVID-19 nos viene a proponer una oportunidad histórica para reformular nuestra posición ante el nuevo orden que se establezca a nivel mundial, donde la perspectiva de la sustentabilidad ocupará un lugar de privilegio”.

“A partir de este momento histórico podemos preguntarnos: ¿estamos en condiciones de vivir sin complicar a los que nos siguen? ¿somos capaces de comprender que nuestro paso es temporario y que la mejor forma de trascender nuestra existencia es dejando las cosas, al menos, como las encontramos?”, se preguntó.

Cómo impacta el hombre en el medio ambiente

Ciertamente, el mero paso del hombre por el mundo impacta en él, y ya somos conscientes de eso, pero nuevamente el desafío que se plantea, en términos reales, es lograr reconstruir un equilibro global que procure neutralizar las externalidades negativas que provocamos”, dijo.

El Desarrollo Sostenible se debe construir a partir del accionar y la dinámica de los sectores que componen la comunidad (público, privado y sociedad civil), en función del cumplimiento de su rol y a partir de su compromiso, pero como un escenario de largo plazo que no se enfoque en la ética, la filantropía o la bondad, sino como un buen negocio para toda la humanidad”.

Por esto, el desafío de alcanzar un desarrollo sustentable representa una gran oportunidad, ya que implica que cada actor social asuma un rol con responsabilidad internalizando la necesidad de respetar al otro, algo que a priori, resultaría sencillo y razonable pero que la realidad nos indica que no lo es tanto”, continuó.

El rol del Estado

Si nos referimos al Estado, es evidente su rol de garante de la sustentabilidad ambiental, dado que es el responsable, incluso constitucional, de que podamos vivir en un ambiente sano. Y para ello, debe regular las actividades sociales, económicas, fomentar el uso racional de los recursos naturales, informarnos y educarnos”, indicó.

Según Corti, “es fundamental ampliar ese rol, y que se constituya como un facilitador de condiciones para que, en conjunto con el sector privado y la sociedad civil, se modifiquen las matrices de producción, de consumo, de transporte y de energía, cuatro factores imprescindibles en nuestra estrategia de país para encarar esta transformación”.

Es fundamental que el mercado entienda la oportunidad de negocio que representa el desarrollo sostenible. Buena parte del mundo progresivamente lo ha incorporado y por tanto, las posibilidades de exportar se van a ir complicando si nuestros procesos de producción y generación de riqueza no contemplan los impactos ambientales como las emisiones derivadas”, añadió.

En este sentido, cada día se multiplican los casos de grandes empresas que incorporan en su perspectiva global la sustentabilidad como un protagonista ineludible y al mismo tiempo, de emprendimientos que de la mano del cuidado ambiental se abren camino en nuevos mercados”, concluyó.