El principal motivo de esta fecha es dar a conocer un poco más de esta enfermedad, que representa uno de los padecimientos más recurrentes en las mujeres y que requiere un diagnóstico oportuno para así evitar mayores complicaciones e inclusive la pérdida de vidas humanas.
La Tiroides es una glándula con forma de mariposa que se ubica en la parte delantera del cuello, debajo del cartílago tiroideo. Su función es producir, almacenar y liberar las hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo, las cuales influyen en la actividad de muchas células, y controlan el metabolismo.
En la glándula tiroides se pueden originar distintos tipos de tumores. Los tumores malignos –cancerosos-, se pueden propagar a los tejidos cercanos y a otras partes del cuerpo.
Factores de riesgo
- Edad: ocurre mayoritariamente entre los 25 y 65 años.
- Sexo: acontece alrededor de tres veces más en mujeres que en hombres.
- Es más usual en caso de antecedentes familiares de enfermedad tiroidea maligna.
- Una causa que puede desarrollarlo o afectarlo es la exposición a radiación.
Síntomas
Cansancio, somnolencia, aumento de peso y sequedad en la piel son algunos trastornos de esta glándula encargada de regular el funcionamiento del organismo.
– Un bulto en el cuello que puede crecer rápidamente.
– Inflamación en el cuello.
– Ronquera u otros cambios en la voz que persisten.
– Problemas para tragar el alimento (deglución).
– Dificultad para respirar.
– Tos constante (más allá de la propia a un resfriado).
Diagnóstico
Muchas veces se detecta por casualidad ya sea porque el paciente se realiza un examen físico completo o por una ecografía, pero hay casos en los que ellos mismos notan un agrandamiento de las tiroides o una tumoración”, NO todo tumor es un cáncer, por lo tanto hay que hacer estudios adecuados para detectar si es benigno o no. A veces es dudoso y ante la duda se realiza una punción.
Tratamiento
El tratamiento dependerá del tipo y de la diseminación del cáncer. Muchos pacientes reciben una combinación de tratamientos, incluyendo cirugía, iodo radioactivo y terapia sustitutiva.
Prevención
El diagnóstico temprano es, siempre, fundamental. Ante cualquier de los síntomas previamente mencionados es de vital importancia que consultes a tu médico.
