En silencio, sin tantas luces y a lo lejos, Ángel Di María arrancó el año del Mundial en un nivel superlativo. En los últimos 16 partidos con el PSG, anotó 13 goles y entregó 5 asistencias, opacando y superando al lesionado Neymar o a Edison Cavani, goleador histórico del club francés.
Por las lesiones musculares en partidos decisivos, por cierta irregularidad, por decisiones erróneas, tal vez por ser del interior y no haber vestido una «camiseta porteña» o por otras razones, Di María se ubica desde hace un par de años en el eje de la polémica. Cara visible de una camada que estuvo en reiteradas ocasiones en el umbral de un título, recibe desde los medios y gran parte de los hinchas críticas y objeciones constantes.
No es el único ni el más resisitido, pero integra el lote de «blancos predilectos» a la hora de encontrar culpables ante la falta de resultados victoriosos. Sin embargo, a pesar de expresar en algunas ocasiones su malestar, Di María siempre está. No hay otro jugador con sus características ni jerarquía dentro del plano nacional y ningún técnico de todos los que pasaron en lo últimos años (que fueron muchos y bien diversos) lo puso en duda. Ahora, para Sampaoli es una pieza esencial.
Y si bien no se está «jugando» su presencia en la Copa del Mundo, Di María arrancó el 2018 haciendo mucho «ruido» desde Francia. En su mejor temporada con el PSG, donde ayer anotó 2 goles en el clásico frente al Marsella, ya lleva 16 y superó sus números personales, la puesta a punto de cara a Rusia parece ser la ideal. En búsqueda de regularidad y confianza, se destaca dentro de un equipo plagado de estrellas.
Di María vió desde afuera la derrota de Champions frente al Real Madrid. Luego de la caída, las críticas al DT Emery no se hicieron esperar y partieron tanto de los hinchas franceses como de los medios de comunicación. Con Neymar entre algodones y corriendo desde atrás la serie contra el actual campeón de Europa, gran parte de las esperanzas para el choque de vuelta recaen en el jugador argentino. Hoy justamente el diario Sport de España habla de la «venganza» que está preparando Di María contra su ex equipo.
A la espera de los amistosos de marzo contra Italia y España, Sampaoli sabe que cuenta con un jugador clave que está en un momento brillante. Si bien el propio Di María había dejado en claro que el único que ya tiene su lugar asegurado en Rusia es Messi, el entrenador lo elogió varias veces de forma pública y lo considera un engranaje indispensable para abrazar el tan ansiado objetivo.
La duda, entre tantas otras que seguramente tendrá el casildense, recae en la posición del ex Rosario Central. Su versatilidad en la cancha muchas veces le juega en contra. Si bien el fútbol es dinámico y la gran mayoría de los jugadores se desempeña en varias posiciones, la ambiguedad de Di María dentro del campo de juego lo transformó en un pieza variable para técnicos y esquemas.
Por todo esto, no caben dudas que será titular, de no surgir ningún imprevisto en la recta final, en el debut frente a Islandia. La pregunta es dónde y con quién compartirá frente de ataque. Por supuesto que esas respuestas no dependen de Fideo, sino que será Sampaoli el encargado de encontrarlas.
