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jueves 25 de abril del 2024

Detenidos en el Autódromo negaron haber cometido un delito por trata de personas

La Policía Federal precisó que las promotoras eran "obligadas a tener encuentros sexuales durante las distintas carreras".

Este martes fueron indagadas las personas detenidas en el procedimiento realizado este último fin de semana en el autódromo de la ciudad de Rosario con el fin de desbaratar una banda dedicada a la trata de personas para la prostitución.

Desde la Policía Federal, informaron que dicha banda tenía como fin prostituir mujeres en todo el país en torno al mundo del automovilismo. Las víctimas eran sometidas a un sistema de explotación en el que eran mencionadas como autos para concretar su participación en los “eventos”.

Uno de sus cabecillas es un empresario del rubro concesionario automotriz en la localidad bonaerense de Pilar. Este hombre trabajaba con una mujer, quien era la encargada del reclutamiento de las mujeres. También es investigado A. K. L., de 44 años, quien controlaba un motorhome en el que se daban los encuentros sexuales mientras se realizaban las carreras en diferentes partes del país. Los tres detenidos reconocieron en declaración indagatoria su participación en eventos deportivos, pero negaron haber cometido “cualquier tipo de delito”.

La acusación de la Justicia Federal es por explotación sexual y trata. La fiscalía considera que en este contexto se dan algunas situaciones de vulnerabilidad que colocaban a las jóvenes en situación  de sumisión bajo la promesa de fama y trabajo.

El caso tuvo una serie de escuchas telefónicas donde el empresario de 77, dueño de la concesionaria, habla de favores sexuales e intercambia charlas con potenciales clientes llamando a las mujeres como “autitos”. Aparentemente estos clientes serian de buen poder adquisitivo, entre ellos, algunos pilotos reconocidos.

El domingo fueron 15 las personas rescatadas y en estos momentos se analizan los dos teléfonos celulares secuestrados durante el operativo. Además, se secuestró un vehículo, 126 mil pesos en efectivo, cheques en blanco y demás documentación de interés para la causa.

El líder de la red de trata les decía »mis autitos» a las mujeres y las obligaba a estar con él