Maritza, la mamá de Lucas Vega Caballero, el nene de 13 años asesinado el lunes por la noche en un tiroteo en barrio Emaús, contó en las últimas horas que su hijo había salido "cinco minutos a tomar aire", tras haber pasado un día en cama por un resfrío.
"Acababa de salir a tomar aire un rato, si un minuto antes no salía, esto no pasaba. Cuando vio a los amigos en la esquina quiso salir", reveló la mujer, quebrada en llanto por lo sucedido. En el mismo hecho otro de sus hijos resultó herido aunque no de gravedad. "Está en cama fuera de peligro, aunque, por supuesto, destrozado, como todos".
"La familia está destrozada con lo que pasó. Es muy injusto, mi niño no se lo merecía, pero me lo arrebataron", agregó, casi sin poder creerlo.
Tras ser consultada acerca de los asesinos, que todavía no fueron capturados, Maritza respondió: "Me lo asesinaron, no hay consuelo, no tengo más palabras. Sé que la justicia divina se va a encargar de encontrar a la persona que lo hizo. No sé si llamar a esa persona 'ser humano' porque no tiene corazón. Nadie hace eso ni con un animalito".
Lucas Vega Caballero fue asesinado a balazos el lunes 1 de agosto durante una balacera en Génova y González del Solar. El nene jugaba al fútbol y había llegado a las inferiores de Rosario Central. La fiscal Gisela Paoiliceli investiga el caso que terminó con su vida.
