Gerardo Díaz, el presidente de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), advirtió sobre las consecuencias económicas a las empresas en el marco de pandemia y aislamiento social por la que atraviesa el país. En ese sentido, dejó en claro que “el riesgo no son los despidos sino el cierre de empresas. Si no tenemos dinero para funcionar, menos para pagar indemnizaciones».
«Con caídas de ventas de hasta el 80% para aquellas empresas que no pudieron trabajar o producir normalmente, se le suma ahora la preocupación por el pago del sueldo anual complementario», aseguró.
«La única manera de sortear esta crisis es asegurando la supervivencia de las empresas y esto solo se puede lograr con una política de sostenimiento financiero a tasa cero», enfatizó.
«Necesitamos un rescate financiero que permita la supervivencia de las pymes, que movilizan el 70% del empleo privado, sin pagar intereses que superen la rentabilidad de las empresas», insistió Díaz.
“Si se tiene en cuenta que las pequeñas y medianas empresas tienen un acumulado de deudas con proveedores, AFIP, alquileres, expensas y bancos, que aumentó de manera exponencial con el aislamiento preventivo y obligatorio, resulta vital la aplicación de medidas que lleguen con celeridad, con especial atención en este sector productivo”, añadió.
En este panorama, desde la CAME propusieron que el Estado nacional cubra el 100% de los salarios para pymes de hasta 40 empleados, considerando que el peso de la masa salarial en una pequeña empresa representa en promedio el 37,7% de su estructura de costos.
También, pidieron un descuento solidario de alquiler por el cierre obligatorio; ampliar la moratoria de AFIP a obligaciones fiscales hasta el fin del aislamiento preventivo y refinanciar los pasivos de deudas bancarias y prendarias.
