En las últimas horas del martes se terminó de cristalizar en los papeles una idea que el Gobierno baraja desde hace algunos meses: la Secretaría de Deportes dejó de existir para convertirse oficialmente en Agencia de Deporte Nacional, tras un Decreto de Necesidad y Urgencia que el presidente, Mauricio Macri, firmó y que desde este miércoles entra en vigencia.
La polémica en torno a este Decreto 92/2019 radica en que esto representa que el nuevo organismo manejará los ingresos de recaudaciones, ventas, locaciones u otras formas de contrataciones de sus bienes, muebles y servicios. Además, podrá comercializar derechos publicitarios.
Según lo publicado en el Boletín Oficial, la Agencia tiene como objetivo «la construcción, ampliación y mantenimiento de instalaciones deportivas, a la asistencia del deporte en general, a la realización de juegos deportivos por intermedio de instituciones públicas provinciales y municipales. Además de la capacitación de atletas, técnicos, entrenadores y profesionales especializados en medicina del deporte y profesionales especializados en las ciencias aplicadas al deporte».
A su vez, cabe destacar que las reformas que impulsa este DNU no habían sido ni un pedido ni una exigencia de los deportistas argentinos. Por lo contrario, a priori, parece significar un paso hacia atrás para aquellos que defienden la bandera albiceleste en las distintas disciplinas.
