El conflicto universitario continúa. Luego de un 2018 con largas discusiones y un cierre paritario recién septiembre, el 2019 se perfila como un nuevo año de prolongados tires y aflojes entre el Gobierno y autoridades universitarias.
José Giavedoni, secretario adjunto de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (COAD), explicó en Radio Mitre Rosario cómo se encuentra la situación: «Es complicado, complejo, tal cual se preveía. Tiene que de la situación del año anterior y los anteriores. Para enmarcar un poco este problema, es necesario dar cuenta que nosotros a través de nuestra federación firmamos una paritaria en septiembre de 2018, una paritaria a la baja, porque se terminó de discutir el aumento salarial del 26 por ciento, cuando ya en septiembre se estaba viendo que la inflación obrando fuertemente en los salarios de los trabajadores».
Los números parecen estar lejos. Mientras los docentes universitarios solicitan una suba del 16 por ciento, desde el Gobierno ofrecen un 5: «En la semana pasada hubo dos reuniones, la secretaría de política universitaria, aún admitiendo que hubo una inflación que superó con creces aquel ofrecimiento del 26 por ciento, desconocen esa exigencia y pedido, y lo único que ofrecen es un aumento del 5 por ciento al salario básico que teníamos en 2018. El Gobierno no está dispuesto a resolver problemas que ellos mismos reconocen».
«En este marco nosotros tenemos reuniones plenarios con secretarios generales Conadu, en donde se va a discutir esta situación. Tenemos la intención de activar las instancias orgánicas del sindicato como las asambleas, consejos directivos, congreso de delegados y comisiones internas. El sindicato está poniendo en funcionamiento estas instancias, todas las medidas de fuerza que se vayan a realizar de acá en adelante van a salir del conjunto de los docentes y los docentes de las universidades, son instancias votadas en todas las unidades académicas», agregó.
En caso de que no haya un acercamiento por parte del Gobierno, desde Coad, en sintonía con Conadu, plantean realizar medidas de fuerza como el retraso en el inicio de las clases: «Las condiciones están dadas para eso. El Gobierno no da señales de querer resolver seriamente este problema y así incita a que la docencia universitaria nacional tome medidas de esta envergadura. Es el propio Gobierno el responsable no sólo de los salarios magros, sino de que las clases que eventualmente no lleguen a comenzar».
«Creemos firmemente en convocar a un plebiscito nacional en las 57 universidades del país para votar las medidas de fuerzas más pertinentes para lograr una resolución mucho más acorde a las necesidades de nuestros salarios y las de la Universidad Pública Argentina», concluyó José Giavedoni.
