sábado 18 de mayo del 2024

Descubrieron que un hombre tiene «súperanticuerpos» contra el coronavirus

Se trata de un escritor estadounidense de 54 años, quien se extrañó por no haberse contagiado tras el positivo de un conviviente y se presentó como voluntario en un estudio

Un importante hallazgo se registró en los últimos días cuando se descubrió que un hombre tiene «súperanticuerpos» contra el coronavirus. Se trata de un escritor estadounidense de 54 años, quien se extrañó por no haberse contagiado tras el positivo de un conviviente y se presentó como voluntario en un estudio.

«Se podrían sus anticuerpos al uno por 1.000 y seguirían matando el 99 por ciento del virus», explicó un experto, acerca del norteamericano John Hollis, quien de esta manera es prácticamente inmune al virus, algo inédito a nivel mundial y que representa una luz de esperanza para los científicos en medio de la pandemia.

El hombre se enteró de su supersistema inmunológico contra el coronavirus hace unos meses cuando pensó que iba a contagiarse de Covid-19 luego de enterarse que su amigo y compañero de casa se había enfermado gravemente. Para su sorpresa, si bien el virus entró en su cuerpo, no logró infectar sus células.

Tras este episodio particular, Hollis le contó el suceso a un médico y profesor de la Universidad de los Estados Unidos George Mason, Lance Liotta, donde trabaja como comunicador. El profesional estudia formas de combatir al coronavirus, por lo que lo invitó a participar en carácter de voluntario en un estudio científico que se estaba desarrollando en la facultad. Fue ahí cuando se produjo el descubrimiento.

“Recogimos la sangre de Hollis en diferentes momentos y ahora es una mina de oro para estudiar», aseveró Liotta en diálogo con la cadena BBC y agregó: «Los anticuerpos del paciente se adhieren a las espículas y el virus no puede pegarse a las células e infectarlas».

En cambio, en la mayoría de las personas, los anticuerpos que se generan para combatir el virus atacan las proteínas de las espículas del coronavirus, formaciones puntiagudas en la superficie del Sars-CoV-2, que ayudan a infectar las células humanas. El problema es que cuando una persona entra en contacto con el virus por primera vez, su organismo tarda en producir estos anticuerpos específicos, lo que permite la propagación de la enfermedad.

Hollis quedó perpejlo con este descubrimiento que ilusiona a los científicos respecto a las formas de combatir el coronavirus en el mundo. “Ha sido el suceso más surrealista de mi vida. Fueron dos semanas en las que sentí mucho miedo, ya que esperaba que la enfermedad me golpeara, pero nunca ocurrió”, afirmó el escritor.