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martes 23 de abril del 2024

De Buenos Aires a Rosario: la misma tradición de precarización para médicos residentes y concurrentes

Radiografía de un trabajo con jornadas extenuantes, sin francos ni beneficios, que no conoce territorios.

Desde hace una semana que los médicos residentes y concurrentes de Capital Federal están en estado de huelga sin concurrir a sus puestos de trabajo por la sanción de una nueva ley que los regula que es rechazada por completo por la comunidad médica.

El jueves, la norma en cuestión consiguió la aprobación de la Legislatura en una sesión caldeada que incluyó gritos e insultos dentro del recinto e incidentes en la puerta del Palacio. Todo terminó con la utilización de la fuerza y gas pimienta por parte de la Policía para dispersar a los manifestantes.

Entre los artículos que los residentes cuestionan de la ley está lo que consideran “la legalización de jornadas laborales extenuantes, que pueden superar las 60 horas semanales”, explicaron voceros de los gremios. Y el «sostenimiento del régimen de concurrentes»; es decir, médicos que cumplen las mismas tareas que los residentes, pero sin remuneración.

En este contexto de lucha, la ministra de Salud porteña, Ana María Bou Pérez, se reunió con representantes de los profesionales que exigen el veto de la flamante legislación. Pese al encuentro, ratificaron el paro por tiempo indeterminado.

Las protestas que se visibilizan desde Buenos Aires son las mismas que se vienen realizando en Rosario en diferentes momentos. De hecho, este lunes se realizó un silbatazo convocado por la agrupación “Graduados por el Derecho a la Salud” en solidaridad con sus colegas.

Radiografía local

Yamila tiene 26 años, le gusta hacer deportes, salir con amigas y disfruta de leer libros en el parque. Siempre tuvo vocación de ayudar a los demás, por eso se inscribió en la facultad de Medicina para formarse y profesionalizar su pasión. Durante más de seis años se esforzó y estudió para ser médica. Tras obtener el codiciado título, realizó decenas de cursos y atravesó distintas etapas para poder rendir y aprobar el examen que le permitió ingresar a un hospital rosarino para comenzar la Residencia.

Desconocía que, a partir de ese momento, todo cambiaría y sus actividades deberían quedar a un lado para lograr recuperar horas de sueño. Hace más de un año, que para Yamila dormir dejó de ser importante en su vida y pasó a ser urgente.

“Trabajo de lunes a lunes. En promedio, de cinco y media de la mañana a seis de la tarde, depende en que sección esté. Por ejemplo, si estás en Ginecología ingresás a las seis y media y te retirás a las cinco de la tarde. Solamente tengo cuatro días libres al mes”, contó Yamila a Rosario Nuestro.

Ella trabaja con 17 colegas que están en la misma situación. “Realizamos guardias de 36 horas cada tres días y el resto de las jornadas trabajamos doce horas. Atendemos incalculable cantidad de pacientes y no tenemos tiempo para dormir. Manejamos horarios muy distorsionados, no es humano”, lamentó la residente.

Difícil quejarse de la situación. “No tenemos sindicato, por lo que nos manejan como quieren. No podemos hacer huelgas de protesta ni tomarnos un día por enfermedad porque perjudicás al colega. Si no contás con alguien que te de una mano ni siquiera podés realizar trámites porque al salir del hospital cerró hasta el Rapipago”, graficó Yamila con una mueca irónica.

En sintonía, Jerónimo cuenta su historia. Es médico General y de Familia, se encuentra atravesando el segundo año de la residencia y lleva muchas horas acumuladas sin dormir. “Yo trabajo full time. En el centro de salud mi horario durante cuatro días a la semana es de 7 a 19 horas, más una guardia de 12 horas de noche y otra de 12 horas de día, por semana”, detalla.

Pero, su labor no concluye ahí. Además, Jerónimo debe realizar “una guardia de 24 horas de fin de semana cada 15 ó 21 días” y, también, asistir a “clases teóricas de la carrera de posgrado” (4 horas en promedio por semana).

Si bien se espera que los médicos descansen al menos 6 horas tras su guardia nocturna, para muchos es imposible. “Salgo a las 8 de la mañana de mi guardia y a las 12 del mediodía debo entrar nuevamente al centro de salud hasta las 19 horas”, cuenta Jerónimo, que al igual que muchos, vive a más de cien cuadras de su lugar de trabajo, por lo que el descanso se reduce a dos o tres horas.

¿Hecha la ley, hecha la trampa?

En noviembre de 2015, el ex viceministro de Salud de la Nación, Nicolás Kreplak, bajo mandato de la ex presidenta y nueva vice de Alberto Fernández, Cristina Fernández, presentó el nuevo Reglamento General para el Sistema Nacional de Residencias del Equipo de Salud, que se centra en los derechos de los profesionales en formación incorporando mejoras en las condiciones laborales de los mismos. Pero ¿realmente se cumple la ley?

Entre las reformas, se destacan los siguientes ítems:

– Perspectiva de género. A partir del cambio demográfico en la composición de los recursos humanos en salud, en los que predominan las mujeres con un 74 % del total, lo que denota una marcada feminización en la composición de la fuerza laboral del sector salud.

– Guardias. No podrán superar las 12 horas diarias, con un descanso obligatorio post guardia y un máximo exigible de 24 horas totales de guardias semanales.

– Licencia por maternidad. El nuevo reglamento dispone que, en caso de ser necesario, habrá una prórroga de la promoción y el contrato en el caso de las mujeres que en el contexto de su residencia cursen una licencia por maternidad y deseen retornar a los centros de salud para concluir su formación.

– Carga horaria. La nueva normativa determina para los residentes una carga horaria máxima exigible de 45 horas semanales, más dos guardias de 12 horas, separadas por un mínimo de 48 horas. Además, establece la gradualidad en el proceso formativo, con autonomía y responsabilidad creciente de acuerdo a los objetivos. Así los residentes del primer año siempre deberán estar especialmente supervisados.

– Adjudicación de residencias. Se adjudican por concurso público y abierto, por medio de un examen único para las profesiones en que exista esta modalidad. La evaluación se realiza el mismo día y en forma simultánea en todo el país.