El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó este lunes en Rosario, la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal Federal. Un código que busca trasladar el poder sobre los casos y las causas de los jueces a los fiscales, y así acelerar los procesos penales, especialmente de los relacionados al narcotráfico y el crimen organizado.
Al principio, Cúneo Libarona se refirió al viejo código y expresó: «El nuevo código es una ley que estaba demorada y consideramos que supera un viejo sistema que estaba en la más absoluta de las decadencias, con tiempos, formas y recursos que no brindaban un servicio social».
«Este codigo promete oralidad, inmediación, celeridad, principio de oportunidad, alternativas en la resolución de conflictos, juicios orales rápidos y eficaces, tiempos más ajustados, que sin duda van a brindar una mejora para la Argentina», complementó acerca del nuevo sistema.
En ese marco, el ministro profundizó acerca de las mejoras materiales que han implementado en la Justicia provincial y aseguró: «En materia de estructura se han creado cinco salas en Rosario que se han dotado con tecnología de última generación. Se ha comprado un aparato muy importante en materia de investigaciones telefónicas. Y también va haber mucha capacitación, por ejemplo, ahora van a venir gente del Reino Unido, y fiscales penales de la corte de la Haya a dar cursos».
En ese sentido, subrayó:»Nuestra misión desde el poder ejecutivo en materia de seguridad es darle las herramientas legales, tanto procesales, penales, tecnológicas, como edilicias para poder dar un mejor servicio de justicia».
Asimismo, apuntó contra el viejo sistema: «En el código que se reemplazó, que viene de España y es muy viejo, tiene un sistema de un juez de instrucción que juzga; con un fiscal que recibe el expediente mucho tiempo después; con procesos sin tiempos o que se heredan con más de 20 años de trámite».
Por otro lado, resaltó el nuevo código: «Pero ahora hay nuevos roles, con un fiscal que lleva a cabo la investigación; una defensa en igualdad de armas que hace pruebas; y un juez que es un tercero imparcial que ya no lleva la causa sino que decide sobre las medidas de ingerencia, como allanamientos o interceptaciones telefónicas».
«He vivido hace muchos años atrás alguna causa acá en Rosario, y era impresionante la cantidad de papeleo, de audiencias que tenía un mismo empleado, la delegación de tareas. Pero ahora todo eso se acaba, hoy tiene que haber trabajo personal de los jueces, y la instrucción la lleva el fiscal o grupo de fiscales, lo que va a ser mucho más ordenado y con mayores controles», constató el ministro.
